Uno de los objetivos de la diplomacia pública es crear conciencia sobre la dependencia mutua que nos impone el mundo interconectado. O sea, es un tema de relaciones de valor para todas las partes involucradas, que los Estados han llegado a comprender, pero donde el antiguo enfoque de propaganda sigue siendo relevante y trata de imponerse.
Así lo explicó el Dr. Nicholas Cull, uno de los principales referentes en el estudio de la Diplomacia Pública a nivel mundial; director del Master in Public Diplomacy en la Universidad de Southern California y co-editor de la revista académica "Place Branding and Public Diplomacy".
El académico, de visita en nuestro país, dictó esta mañana un taller de Diplomacia Pública en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, el cual conto con la asistencia de un nutrido público, el cual escuchó con atención los conceptos explicados por Cull.
A juicio del experto, la diplomacia pública debe ser uno de los puntos centrales en la práctica de las relaciones internacionales, donde cada vez se incorporan más actores relevantes, como las organizaciones internacionales, los organismos no gubernamentales, las corporaciones y las organizaciones no estatales.
“En este nuevo escenario post Guerra Fría, además de los nuevos actores, cobran trascendencia los nuevos métodos de comunicación, como Internet; los nuevos desafíos, impuestos por la globalización; un nuevo vocabulario (branding-nación); nuevos puntos de atención (soft power), y una nueva ética, donde se incorporan conceptos como el desarrollo sustentable”, destacó.
Finalmente, Nicholas Cull explicó que el futuro de la diplomacia pública radica en la colaboración, por lo que para avanzar, los distintos actores que la conforman requieren acordar coaliciones y asociaciones alrededor de los distintos temas.