A más de cuatro décadas del inicio de sus actividades docentes y en compañía de autoridades y comunidad universitaria, el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile inauguró formalmente su año académico 2018.
En la oportunidad, su Director, profesor José Morandé Lavín, dio la bienvenida a las nuevas generaciones que se integran este año a los programas de magíster y diplomas de postítulo, así como también a las promociones actuales, que se preparan para su próximo egreso y graduación.
“Acogemos hoy a la vigésimo octava generación del Magíster en Estudios Internacionales, cuya trayectoria ininterrumpida y pionera en América Latina cumple, en la actualidad, 41 años. El reconocimiento a esta larga y fecunda trayectoria se ha traducido en una exitosa y reiterada acreditación académica, intercambio estudiantil con universidades extranjeras y en un significativo porcentaje de estudiantes internacionales y muy variada procedencia disciplinar y profesional de su alumnado”, destacó el Director del IEI.
Asimismo, hizo un especial reconocimiento a la octava generación del Magíster en Estrategia Internacional y Política Comercial, programa profesional que -recordó- nos acompaña desde el año 2011 en vinculación e interacción estrecha con las entidades académicas asociadas a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
También dio la bienvenida a los alumnos de la segunda generación del Título Profesional de Especialista en Relaciones Internacionales.
Especial mención tuvo, por parte del Director del IEI, la recién estrenada Licenciatura en Estudios Internacionales, nueva carrera que se dicta de manera conjunta con la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
“Con enorme satisfacción hemos iniciado esta nueva experiencia académica, con resultados excepcionalmente significativos y auspiciosos, en lo que se refiere a un proceso inédito de interés por un programa temática y curricularmente innovador en el campo internacional. Esto se ha reflejado en los óptimos resultados del proceso de postulación 2018 del programa en la Universidad, representando a los más altos puntajes de selección y matrícula en el área”, destacó.
Finalmente, el profesor Morandé resaltó que respondiendo a si esencia y quehacer institucional, el IEI ha recibido en sus aulas a un número significativo de estudiantes provenientes de distintos continentes, destacando que en las actuales promociones 2018, se han incorporado estudiantes de México, Brasil, Colombia, Venezuela, Haití, Honduras, Costa Rica, España, Portugal, Gran Bretaña, Bulgaria, Arabia Saudita y Jordania.
Clase Magistral
La inauguración del Año Académico 2018 del IEI contó con la presencia del ex Ministro de Relaciones Exteriores, embajador Juan Gabriel Valdés, quien fue invitado a dictar la clase magistral con que, tradicionalmente, se da la bienvenida a los alumnos, y que en esta ocasión tuvo por título: “La nueva realidad que establece la administración Reump en la relación de los Estados Unidos con América Latina”.
Durante su ponencia, el ex Canciller se refirió a los niveles de polarización política y de conflicto interno que -a su juicio- han aumentado ostenciblemente entre la población norteamericana. “La percepción de las élites y del establishment es que Trump constituye una grave amenaza para la democracia interna y para la estabilidad del sistema internacional. Esa es la mirada que se impone diariamente en prensa estadounidense”, señaló.
Y más grave aún es que -según explicó el embajador Valdés- el país tiene dos facciones aferradas, ambas, a fórmulas de salida dudosamente democráticas: la del impeachment a toda costa, y la del gerrymandering, el arreglo de los distritos electorales que permite ganar elecciones derrotando mayorías. “En este cuadro, el alza de Trump en las encuestas solo crispa aún más el ambiente. Mientras más caótico y catastrófico aparece el gobierno para las élites, más popular se hace en esa poderosa minoría de sureños opuestos a la migración y a la globalización”, sentenció.
Respecto del impacto que la situación de Estados Unidos tiene sobre el sistema internacional, el ex Ministro de RR.EE. comentó que varios especialistas norteamericanos perciben el peligro que constituye Trump. Sin perjuicio de ello, otros confían en la fortaleza del sistema y amparan su argumento aseverando que la mayor parte del mundo permanece comprometida con el orden actual, y continúa esperando que los EE.UU. sigan operando en su centro. Para ellos, el fin de la dominación norteamericana no significa el fin de su liderazgo.
El embajador Valdés cita a Jake Sullivan -quien fuera importante asesor de Hillary Clinton-, a juicio de quien Trump ha creado un vacío de liderato para los EE.UU., pero el mismo no ha podido causar un cambio sistémico y se ha visto constreñido a respetar las alianzas, impulsado por un Congreso que le ha obligado a reaccionar frente a situaciones como las de Ucrania y Corea.
Sin embargo, reconoce que el sistema se debilita no solamente por el hecho de que Trump refleja un fenómeno de rechazo a la globalización; una ruptura de la premisa que supone que el desarrollo lleva a la democracia, y una tendencia a repudiar un orden legal internacional. “De hecho, estas tendencias estaban presentes en los EE.UU. desde antes que ganara Trump. Uno de los fenómenos más sorprendentes en la campaña de Hillary Clinton y en el propio gobierno del Presidente Obama, fue la poca atención prestada a tendencias claramente aislacionistas, presentes en la derecha norteamericana, pero también en la izquierda demócrata, claramente representada por Bernie Sanders”, recordó.
A modo de síntesis, Juan Gabriel Valdés explicó quq la principal preocupación en los analistas norteamericanos es la de un cruce de acontecimientos internos y externos que lance a Trump en una aventura militar que le permitiría tanto salvar su presidencia de desafíos internos, como el fiscal Mueller, como responder con dureza a China, Rusia, Corea e Irán, que podrían aparecer desafiando el dominio americano. “En este sentido, Ian Bremmer subraya que la dimensión creciente de la investigación del fiscal Mueller hace cada día más volátil a un Presidente acosado, que adopta decisiones sobre la base de sus propios instintos, a menudo desvinculados de los hechos. En ese contexto, las posibilidades de un mal cálculo geopolítico aumentan de manera dramática”, afirmó.
Finalmente, en lo que respecta a nuestra región, el ex Canciller chileno aseveró que la administración Trump carece de una política hacia América Latina.
“Lo que hay es una política de negacionismo hacia México y una obsesión con el muro y las migraciones latinoamericanas. En este sentido, es importante destacar que las bases que primaron desde el fin de la Guerra Fría (apoyo a las democracias; liderato mediante el multilateralismo; integración económica a partir de negociaciones comerciales) están en un total estado de precariedad. Y ese desinterés ayuda a la estabilidad de políticas institucionales. El Departamento de Estado estará cada vez más débil, pero mantiene sus líneas de apoyo a políticas tales como la ayuda a los países de Centroamérica, la defensa de los DD.HH., el apoyo a la paz en Colombia, y la mantención de un diálogo coordinado.
Venezuela es tema aparte”, concluyó.