Diego Sánchez-Ancochea
Prof. de Oxford visita el IEI
El economista y académico de nacionalidad española permanecerá una semana en nuestro país y específicamente en el Instituto de Estudios Internacionales, donde realizará una serie de actividades de apoyo al Proyecto FONDECYT 11170126.
Un llamado para repensar la política social universal en el sur global es el que realiza el profesor asociado de Economía Política de América Latina en la Universidad de Oxford, Diego Sánchez-Ancochea, en el libro que escribió junto a la profesora de la Universidad de Costa Rica, Juliana Martínez Franzoni.
Sobre su contenido y más específicamente del importante rol que juegan las arquitecturas en materia de políticas, concebidas como la combinación de instrumentos que definen la disponibilidad de beneficios, es al que académico esta tarde en un nuevo Mediodía IEI.
El economista de nacionalidad española se encuentra de visita en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, donde realizará una serie de actividades de apoyo al Proyecto FONDECYT de iniciación 11170126, “Grupos de interés en la promoción de exportación de servicios de Chile”, y que también contempla un seminario para los alumnos del Magíster en Desarrollo y Cooperación Internacional, así como encuentros con académicos del IEI.
Durante su exposición el día de hoy, Sánchez-Ancochea destacó la necesidad de pensar en el universalismo en términos de productos de política. “El universalismo está asegurado cuando todas nuestras intervenciones en un ámbito de política particular, como el cuidado de la salud o las pensiones, resultan en beneficios generosos similares para la mayoría de la población”, explicó.
A juicio del académico de Oxford, todo esto depende de las características de la arquitectura de la política, es decir, del conjunto de instrumentos que definen qué se proporciona a quién y por quién.
Sobre el particular citó el ejemplo de Costa Rica, que tuvo éxito porque tenía un sistema de seguridad social unificado, donde la asistencia social y la seguridad social proporcionaban los mismos beneficios. Entonces, el desafío es encontrar formas de expandir los programas de una manera unificada, evitando la fragmentación de nuestra búsqueda del universalismo en muchas intervenciones diferentes”.
Finalmente, el profesor Sánchez-Ancochea concluyó en la necesidad de abordar el universalismo como resultado medible, distinto a los instrumentos disponibles; en que cada arquitectura impone oportunidades y obstáculos para unificar y construir trayectorias favorables, y en que las alternativas de mercado deben considerarse parte de las arquitecturas públicas de política y requieren de regulación. “Para ello es clave el papel de los actores estatales y de cómo utilizan las ideas internacionales”, aseveró.
IEI