Una inauguración de Año Académico con perspectiva de género fue la que tuvo la tarde de ayer el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.
La invitada especial para la ocasión fue la Directora Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, Dra. María-Noel Vaeza, quien dictó la clase magistral “Claves para una recuperación del Covid-19 con perspectiva de género en América Latina y el Caribe”.
El acto fue presidido por la Directora el IEI, profesora Dorotea López Giral, y la Directora la Escuela de Postgrado, profesora Tatiana Rein Venegas, quienes agradecieron la presencia de María-Noel Vaeza y destacaron lo significativo del tema de su conferencia, principalmente por los profundos cambios que ha experimentado nuestro país en los últimos dos años.
Asimismo, tuvieron sentidas palabras de reconocimiento para los coordinadores de los programas y el cuerpo académico del mismo, por el gran esfuerzo realizado por mantener la calidad lectiva en la realidad remota impuesta por la pandemia, y también agradecieron la paciencia y compromiso de los alumnos, al adaptarse a esta situación.
Conferencia
Durante su intervención, la Dra. María-Noel Vaeza destacó cómo la pandemia por Covid-19 ha exacerbado la precaria situación que ya experimentaban las mujeres en la región, principalmente en lo que se refiere a tasas de subempleo, sin capacidad de ahorro ni cobertura de seguridad social.
“Pese a ello, las mujeres de la región han sido parte crucial de la primera línea de respuesta a esta pandemia. En este sentido, podemos destacar que el 73,2% de las personas empleadas en el sector salud son mujeres, quienes han tenido que enfrentar una serie de condiciones de trabajo extremas, en un contexto regional en el que persiste la discriminación salarial, con ingresos un 23,7% inferiores a los de los hombres del mismo sector. También debemos agregar a las mujeres que se dedican al cuidado de familiares enfermos o hijos, un trabajo no remunerado ni reconocido, que requiere ser visualizado y legislar al respecto. En tal sentido, necesitamos de una legislación que le permita a las mujeres salir de la crisis de cuidado y poder ingresar al mercado laboral”, explicó.
Por otra parte, destacó que la pandemia ha generado un impactante aumento de la violencia contra las mujeres, fenómeno también exacerbado por las medidas de aislamiento, obstáculos al acceso de órdenes de protección y falta de ingresos que les impide salir de ese entorno.
Respecto del impacto económico de la pandemia en las mujeres, señaló que antes que se declarara la crisis sanitaria, 3 de cada 10 mujeres no tenían ingresos propios; el 74% se desempeñaba en el sector informal; la brecha salarial entre mujeres y hombres de la región era, en promedio, entre el 18 y el 22%, y la tasa de desempleo ascendía al 23%, frente al 17% de los hombres.
“Pero la pandemia ha generado un retroceso de 10 años en la participación laboral de las mujeres, con una tasa de participación laboral que se situó en el 46% en 2020, versus el 69% en el caso de los hombres. Pese a ello, casi el 57% de las mujeres en América Latina se encuentran en os sectores de mayor impacto”, sentenció.
En materia de educación, María-Noel Vaeza explicó la baja tasa de mujeres que acceden o se interesan por cursar disciplinas académicas de ligadas a la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por su sigla en inglés), situación que se da principalmente en Chile (12,7%), Brasil (14,6%), Uruguay (17,7%) y Puerto Rico (18,6%), versus la realidad que experimentan países como Perú (49,6%), Panamá (43,9%) y República Dominicana (39,4%).
Finalmente, la Directora Regional de ONU Mujeres destacó la necesidad de avanzar en la transversalización de la perspectiva de género, para lo cual se requiere asegurar la disponibilidad de datos desagregados por sexo; promover la inclusión paritaria de las mujeres en toda su diversidad; destinar recursos suficientes para responder a sus necesidades; promover mecanismos innovadores de financiamiento para la igualdad de género; desarrollar programas de transferencias monetarias y alivio de la pobreza para mitigar el impacto de la pandemia y sus medidas de contención, y promover la integración de las mujeres en la economía digital.
“No habrá respuesta eficaz a la crisis si no se abordan los impactos en las mujeres y niñas, y no se integran las dinámicas de género en la respuesta”, concluyó.