La actual crisis del multilateralismo ha abierto una serie de interrogantes respecto de la gobernanza del sistema internacional y sus eventuales repercusiones. Esta crisis no se limita solo a la fragmentación del sistema y su erosión a partir del retiro de Estados de organizaciones multilaterales y la proliferación de acuerdos bilaterales o medidas unilaterales para resolver nuevos desafíos. El sistema se ha visto enfrentado a la emergencia de nuevos temas en áreas tan diversas como migración, salud, cambio climático, inteligencia artificial, que se suman a tradicionales como pueden ser el desarme, comercio y desarrollo. Asimismo, el monopolio de los Estados como actores exclusivos del sistema internacional se ha roto toda vez que nuevos actores, como empresas, ONGs o ciudadanos, irrumpen, y su relación con los Estados en la formulación e implementación de políticas en estas materias se ha complejizado.
Frente a esta situación, países como Chile, que han confiado su proceso de desarrollo a la inserción internacional, y en particular a la existencia de un sistema multilateral de normas e instituciones que regule las relaciones internacionales, se ven enfrentados a la necesidad de comprender los alcances de esta crisis, para así establecer los mecanismos de respuesta frente a los nuevos desafíos. De esta forma, la formulación de políticas públicas debe hacer frente a nuevos escenarios, con un sistema multilateral debilitado.
Para analizar cómo Chile ha respondido a estos cambios derivados del de la crisis del multilateralismo en la formulación de políticas públicas domésticas e internacionales, el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile presentó ante la Vicerrectoría de Investigación un proyecto que consiste en la implementación de un laboratorio multidisciplinar en ciencias sociales, abocado al estudio de esta crisis y sus impactos en países en desarrollo.
El proyecto fue presentado esta tarde por su investigadora responsable, prof. Fabiola Wüst. La actividad también contó con la participación del subdirector del IEI, prof. Ricardo Gamboa, y del jefe de gabinete de la VID, prof. Andreé Henríquez.
Ellos, junto con detallar los objetivos y alcances de este laboratorio, invitaron a reflexionar sobre el “Multilateralismo en Tiempos de Crisis”, tema que fue abordado por la jueza del Tribunal Internacional del Derecho del Mar y académica del IEI, prof. Teresa Infante, y por el Director del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de São Paulo (USP), prof. Pedro Dallari.
Cabe destacar que la instancia fue moderada por el Director del Departamento de Derecho Internacional de la Universidad de Chile, prof. Claudio Troncoso.
Objetivos del Proyecto
Sobre la articulación de este proyecto, la prof. Fabiola Wüst explicó que, entre otros objetivos, se busca establecer un equipo académico multidisciplinario, que convoque a profesores de diferentes unidades de la Universidad, para estudiar los efectos en el país de la crisis del multilateralismo.
Asimismo, se pretende integrar al trabajo académico a estudiantes de pre y postgrado de diferentes disciplinas y unidades de la Universidad, a fin de fortalecer sus capacidades de investigación y generación de conocimiento.
“Queremos articular el trabajo universitario con comunidades nacionales relevantes -actores de la sociedad civil-, a fin de responder a las necesidades del país y dichas comunidades derivadas de la crisis del multilateralismo, integrando sus perspectivas al trabajo académico (investigación y docencia). A partir de dicha articulación, definiremos temas y preguntas de investigación relevantes que permitan generar publicaciones de primer nivel, las cuales respondan a las necesidades del país y sus comunidades. En este sentido, hemos definido dos casos: Chile frente a la erosión del Sistema Multilateral de Naciones Unidas y la gobernanza de los aspectos relativos a la propiedad intelectual y la inteligencia artificial”, agregó.
Finalmente, el proyecto también propone el desarrollo de material pedagógico para la enseñanza de temas de la agenda multilateral y su interacción con los gobiernos nacionales, locales, y organizaciones de la sociedad civil; el establecimiento de un mecanismo de divulgación científica de los resultados con las comunidades académicas y la sociedad civil, y la identificación de metodologías de articulación innovadoras que permitan maximizar el trabajo académico, dando sostenibilidad a los vínculos de trabajo, con la idea de que puedan ser replicadas en otras áreas de las Ciencias Sociales.
