“El Corredor Bioceánico Vial Capricornio”

“El Corredor Bioceánico Vial Capricornio”

Por José Miguel Pozo Ruiz

El Corredor Bioceánico Vial (CBV) o Corredor Capricornio es un ambicioso proyecto de integración regional que tiene como objetivo conectar de manera eficiente los océanos Atlántico y Pacífico a través de una extensa red de infraestructuras viales y portuarias. Este megaproyecto involucra a Brasil, Paraguay, Argentina y Chile, con el fin de facilitar el comercio y fortalecer las relaciones entre estos países.

Esta iniciativa tuvo decisivo impulso en diciembre 2015, cuando los Presidentes de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay suscribieron la Declaración de Asunción, mediante la cual se constituyó un Grupo de Trabajo al que se le encomendó efectuar estudios técnicos y definir acciones para concretar el Corredor Bioceánico Puerto Murtinho – Puertos del Norte de Chile.

Otro paso relevante para la concreción de esta mega obra vial, se originó en Brasilia el 21 de diciembre de 2017, en el marco de la LI Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y Cumbre de los Jefes de los Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados, oportunidad en que los presidentes de Brasil, Paraguay, Chile y Argentina reiteraron su decidido compromiso con el proceso de integración regional. La concreción   de un corredor   carretero de esta envergadura, hace realidad la convergencia entre el bloque del Mercosur y de la Alianza del Pacífico.   

La infraestructura del Corredor conecta los puertos brasileños con los de Chile, atravesando Mato Grosso do Sul, el Chaco paraguayo y las provincias argentinas de Salta y Jujuy, vinculando estas regiones con los puertos de Antofagasta, Mejillones e Iquique. Con una longitud de 2.400 kilómetros, el proyecto tiene un impacto directo en el comercio internacional, ya que reduce en hasta 10 días los tiempos de transporte entre Brasil y Asia-Pacífico, promoviendo una circulación más eficiente de mercancías.

Una vez que el Corredor Bioceánico Vial, esté operativo se van a optimizar los tiempos de tránsito del transporte internacional entre Brasil y los puertos del Norte de Chile. Asimismo, con la habilitación del Corredor, se espera que se genere un movimiento de carga y de pasajeros eficiente, fiable, previsible y seguro. También con la puesta en marcha del Corredor, su busca incrementar el valor agregado de los productos transportados con el fin de fomentar la desagregación y la integración de las fases de producción.

Los beneficios esperados, una vez que el Corredor Bioceánico Vial esté operativo, incidirán en   un mejoramiento de la eficiencia logística, lo que va a permitir la reducción de los costos  y tiempos de transporte. Esto último va a significar un crecimiento económico regional, impulsado por la dinamización de las economías locales y la generación de empleos. El Corredor Bioceánico Vial traerá consigo    nuevas oportunidades de inversión, dada la diversificación productiva y el fortalecimiento de las cadenas de valor que se van a generar en sectores estratégicos.

En relación a los tiempos de transporte, el Corredor representa una mejora significativa frente a otras rutas, como el Canal de Panamá. A través del Corredor Bioceánico, la distancia entre Santos y Shanghái se reducirá a 21.881 km, con un tiempo de viaje de 44 días, frente a los 54 días que tomaría la ruta por el Canal de Panamá.

Se debe tener presente que el Corredor Bioceánico Vial ofrece una oportunidad estratégica para fortalecer las exportaciones de la Macro zona Norte de Chile, aprovechando su ubicación privilegiada y su infraestructura logística para conectar con los mercados de Brasil, Paraguay y Argentina. Esto traerá consigo, beneficios para la actividad exportadora, la que se verá beneficiada en una reducción de sus costos y tiempos logísticos, en un acceso preferencial a mercados claves, en la diversificación de las exportaciones con valor agregado y en una mayor integración productiva con Brasil, Paraguay y Argentina.

En cuanto a la gobernanza del Corredor Bioceánico Vial, ella está constituida por un Grupo de Trabajo, con expertos de Brasil, Paraguay Argentina y Chile. Su   última reunión (XI), se efectuó en Asunción, en noviembre de 2024, en la que se expuso acerca de un “Plan Maestro Regional de Integración y Desarrollo del Corredor Bioceánico Capricornio”. Algunos de los ámbitos que se tocan en estas reuniones corresponden a Obras Públicas, Logística y Transporte, Simplificación de Procedimiento de Frontera, Producción y Comercio y Seguridad.

Con el fin de congeniar los aspectos logísticos que van a impactar en el tránsito de mercadería desde Brasil hasta Chile, en noviembre de 2024 se impulsó un   Plan Maestro Regional de Integración y Desarrollo del Corredor Bioceánico de Capricornio, a través de la XI Reunión del Grupo de Trabajo de Coordinadores Nacionales del Corredor Bioceánico Vial.

Otra instancia de trabajo corresponde a los gobiernos Subnacionales, los cuales se reúnen con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo y la Consultara brasilera Procomex. La última reunión se efectuó a mediados de marzo de 2025 en Jujuy (Argentina), oportunidad en que se habló acerca de planes de acción vinculados a facilitación del comercio y procesos transfronterizos, infraestructura física y digital y desarrollo productivo local y comercial.

Por último, a nivel local, el presidente Gabriel Boric constituyó en agosto de 2024, la Comisión de Alto Nivel (CAN), liderara por el Ministerio de Economía junto entre otros a los de Interior, Relaciones Exteriores y Transporte.

Desde el año 2023, se observan importantes avances en los diversos tramos carreteros   del Corredor:  Campo Grande- Puerto Murtinho (Brasil); -Carmelo Peralta- Mariscal Estigarribia-Pozo Hondo (Paraguay); Misión La Paz-Tartagal-Jujuy-Salta (Argentina); Sico-Jama-Puertos de Antofagasta-Mejillones-Iquique (Chile). Se espera que una vez que el corredor esté concluido, la conexión vial bioceánica va a permitir viabilizar proyectos de integración productiva, generar nuevos flujos de comercio e inversiones, crear empleos y promover una mayor integración de los territorios.

La fecha en que esté operativo el Corredor Bioceánico Vial, dependerá de la finalización de las obras de pavimentación en Paraguay y Argentina, de la terminación de un puente en la frontera paraguayo – brasilera, y de otro puente en la frontera paraguaya – argentina. Asimismo, los puertos del norte de Chile y los pasos fronterizos de Jama y Sico en la frontera chileno – argentina, deberán de adaptarse y modernizarse para atender un gran flujo de carga camionera que se desplazará desde Brasil, Paraguay y Argentina hacia los puertos de Antofagasta, Mejillones e Iquique. Esperamos que dos o tres años más el Corredor Capricornio sea una realidad, para la integración, progreso y bienestar de Brasil, Paraguay, Argentina y la Macro Zona Norte de Chile.

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