Como un valioso aporte para impulsar el cambio de estudio sobre una región periférica, sin el filtro americano o europeo, al cual estamos acostumbrados y a través del que hemos conocido el mundo eslavo. Así definió el profesor de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Diego Repenning, el libro del Profesor y Doctor en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, y JTP del Centro de Estudios de los Mundos Eslavos y Chinos (CEMECH), dependiente de la Escuela de Humanidades de la UNSAM, Martín Baña.
Durante su intervención, el prof. Repenning destacó que "Rusia hoy: para entender el país que la derecha y la izquierda todavía miran con ojos del siglo XX”, ofrece una mirada distinta sobre cómo, en los últimos años, "Rusia también se ha insertado en la agenda internacional, especialmente con su aporte con la creación de una vacuna para combatir la pandemia del COVID-19 (Sputnik), con la que se adjudicó una medalla más en su lucha con Estados Unidos”, explicó.
Sin embargo, agregó, esto también sirvió para recordarnos que seguimos mirando a Rusia con los ojos del siglo XX, atrapados en categorías del mundo bipolar de la Guerra Fría, lo cual nos impiden comprender su historia y su presente.
Otro factor, con tintes imperialistas -a ojos del mundo occidental- ha sido la invasión de Rusia a Ucrania, donde el país pretende avanzar en territorios antes anexados y cuyo objetivo sería “liberarlos de sus sistemas políticos y su herencia”.
Sin perjuicio de lo anterior, la comunidad internacional ha interpretado esta acción como un intento por romper la unidad estatal, que va contra el derecho a la libertad de los pueblos, concepto que también propagó Lenin en el pasado.
Martín Baña
Por su parte, el autor explicó que su libro propone analizar tres tópicos fundamentales que se asocian, correcta o incorrectamente, a Rusia: el "comunismo", el "autoritarismo" y el "imperialismo", haciendo especial referencia a las visiones reduccionistas que afectan tanto a la derecha como al progresismo, y que, a simple vista, parecen ignorar las contradicciones reales de la política y la sociedad rusa.
Según diversos críticos literarios e historiadores, en este ensayo, Baña busca en el pasado -concretamente en la historia del pueblo eslavo- para contar cómo es la Rusia actual. Y pone el foco en los tres ejes que producen mayor incomodidad: el legado del comunismo, que Putin invoca pragmáticamente en un país integrado por completo al capitalismo; el autoritarismo, encarnado en un liderazgo que reprime la disidencia, y el imperialismo, evidente en la anexión de territorios, aún cuando se sostenga una retórica antiimperialista.
Finalmente, expertos admiten que el libro de Baña aporta una respuesta -sin el lastre que imponen las emociones y los estereotipos- para dilucidar por dónde pasaría hoy la construcción de una sociedad emancipada y qué lugar ocuparía allí el legado ruso.