Palabras del director

En la Ceremonia de asunción como Director del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, el pasado 4 de agosto del 2014, señalé que el IEI por su pasado y futuro está en condiciones de asumir el desafío de ser protagonistas de un nuevo ciclo que se inicia en el sistema internacional y en el país.

Somos testigos de un significativo giro histórico que ocurre en sintonía con otros cambios culturales y sociales , y que impactan en los equilibrios geopolíticos mundiales y regionales.

Nuestra misión es redescubrir los fundamentos que dieron vida al Instituto -y si es necesario-re-fundar- nuestra identidad epistemológica y proyectarlos de un modo renovado en servicio de la Universidad y el país. Es un esfuerzo por resguardar, acrecentar y potenciar nuestro patrimonio tangible e inmaterial, heredado de sus fundadores y construido con el trabajo de académicas y académicos que han hecho posible su exitosa trayectoria.

Una memoria agradecida a todas y todos los que fundaron y construyeron lo que hoy es el Instituto. En especial, a esa generación de los años sesenta que con su sabio liderazgo y visión dieron vida a este, el primer Instituto interdisciplinario de nuestra Universidad. Como señaló Arnold Toynbee el día de nuestra inauguración en el Salòn de Honor de la Universidad: "La fundación de un Instituto de Estudios Internacionales se basa en el supuesto de que el estudio de la historia contemporánea es posible", un 24 de octubre de 1966.

Pero, vamos aún más lejos en la búsqueda de nuestras raíces y allí encontramos el mandato ético de ese insigne internacionalista y fundador de nuestra Universidad. En su discurso inaugural don Andrés Bello nos invitó a soñar en grande:

"Si queréis que vuestro nombre no quede encarcelado entre la cordillera de los Andes y el mar del Sur, recinto demasiado estrecho para las aspiraciones generosas del talento; si queréis que os lea la posteridad haced buenos estudios, principiando por la lengua nativa…Haced más: tratad asuntos dignos de vuestra patria y de la posteridad".… "Que los grandes intereses de la humanidad os inspiren…" 

Queremos hacer florecer nuestra disciplina de las Relaciones Internacionales cuyo objeto de estudio es "el estudio de los problemas que afectan la supervivencia de la humanidad", al decir de un referente de la disciplina el profesor Karl Deutsch.

Para este Instituto el más antiguo y pionero, desde el año 1966 nos une esa vocación e identidad epistemológica, ese espacio intelectual equidistante a los saberes de las facultades y donde "las verdades se encuentran" para pensar los asuntos internacionales que afectan a nuestra nación y a nuestra Universidad.

Afortunadamente en su fondo no ha cambiado nuestro discurso y su relato. Esta unidad epistemológica es fundante y desde nuestra mirada, re-fundar supone ahondar en las raíces del discurso pre-existente, re-leer su pasado y desde allí innovar y proyectar el futuro.

Se trata de mantener este espacio académico, que ha construido una praxis de la interdisciplina probada, no para conservar lo que no sirve sino para innovar e impulsar los cambios que sean necesarios, Al cumplir pronto nuestros 50 años esperamos alcanzar una nueva etapa de madurez y consolidación académica, para su propio -aggiornamento-. Es una invitación a soñar, entre todas y todos con un IEI 2.0.

En este sentido, somos idealistas pero con los pies en la tierra. Hay nubarrones en el horizonte y los recursos son insuficientes. Como respuesta a estos desafíos y en medio de la estrechez, existen evidencias que durante su trayectoria el IEI ha entregado un aporte a la Universidad y al país que ya es parte de los activos patrimoniales . Si hay una política pública que por antonomasia es una política de estado, es decir de todos sus ciudadanos, es la política exterior chilena. Esa es la más pública de las políticas, junto a la defensa nacional.

Al respecto, la contribución de nuestras académicas y académicos, en las más altas esferas de la representación y la defensa de los intereses nacionales, es otro activo del estado chileno y sus ciudadanos. Nuestras aulas han sido el vivero de iniciativas políticas, jurídicas, tesis visionarias, que son y han sido un referente sin contrapesos en la diplomacia chilena y latinoamericana. Es una cuna privilegiada desde donde han surgido los liderazgos en los más altos niveles del servicio exterior chileno y en la defensa ante los tribunales internacionales donde se juega el patrimonio de la nación y la concordia regional.

Existe un cambio de paradigma en la sociedad global, en este sentido creemos que el Instituto puede colaborar en la promoción de nuevas políticas públicas internacionales. Supone un plan de mejoramiento de la calidad y ampliación de su claustro.

Desde sus inicios la integración en América Latina y el Pacífico ha sido una prioridad en nuestras investigaciones. Las investigación y docencia sobre los estudios del desarrollo, la seguridad internacional y las estrategias comerciales post TLC,s y el debate sobre el Desarrollo en la agenda post 2015.

El debate sobre los derechos humanos ha avanzado a una etapa de derechos de tercera y cuarta generación, es una prioridad de nuestras investigaciones. La proyección e imagen internacional del país, el futuro de las relaciones con nuestros vecinos.

El cambio climático, el cuidado y protección de las personas, de las minorías, de la naturaleza, el medio ambiente, la protección de los glaciales, los espacios oceánicos y antárticos.

El horizonte intelectual frente al creciente brote de violencia racial y malestar social, también se expande a un área que ha cobrado especial relieve en los últimos años. Se impone en círculos académicos y en la formulación de políticas la necesidad de incorporar la dimensión ética cuando los referentes tradicionales se han diluído. Pluralismo axiológico implica reconocer que con respeto a los tradicionales valores técnicos de competitividad y eficiencia debe dedicarse atención también a los valores morales. Entre éstos, la justicia, la beneficencia, la solidaridad y la honestidad. Estas inquietudes tienen su espacio de cultivo en nuestra unidad académica y deben irradiarse extra muros.

Las futuras generaciones esperan algo más que pericia y excelencia académica, porque no existe compromiso social sin excelencia y porque los valores del espíritu sostienen los grandes humanismos.

Al cumplir 50 años, debemos estar preparados para lo inesperado. Estas necesidades no nacen solamente en el mercado o, el estado, tienen su origen en lo más profundo en la sociedad civil local y global. Y ello obliga a refrescar los paradigmas de los estudios internacionales. Es nuestro interés romper las aduanas disciplinarias que impiden la fertilización mutua y promover las interdisciplina con las otras Facultades de postgrado e inclusive pregrado que cultivan saberes similares.

El aseguramiento de la calidad en nuestro Instituto ha sido certificada por siete años la más alta en su nivel.

En concreto, porque estamos atentos a las señales de la sociedad y este año de lanzará este año el nuevo Título de Profesional Especialista en Relaciones Internacionales.

Continuarán los Diplomas sobre nuestras relaciones vecinales y temas de la contingencia mundial.

Se ofrecerá una nueva Licenciatura en Estudios Internacionales en conjunto con la Facultad de Filosofía y Humanidades para el año 2016.

Impulsaremos la iniciativa del Doctorado con el INAP de manera de llenar un vacío existente en nuestra Universidad.

Exploraremos formas de mejorar y dar mayor excelencia a los postgrados, usarémos la docencia semi presencial, el e-learning y un Observatorio de Política Exterior y Núcleo del Desarrollo.

La Revista Estudios Internacionales, ha sido un vehículo de dialogo permanente con los líderes y el pensamiento internacional de la región y el mundo. Es un referente obligado en la disciplina.

Las comunicaciones corporativas, la difusión y la extensión harán uso intensivo de las TICS y las redes sociales armas indispensables para poder conversar con la academia y la sociedad civil.

En los estudios internacionales se ha provocado una ebullición y cierta indisciplina en las formas de generar conocimiento, su acreditación, distribución y almacenamiento de la información.

Estos cambios obligan a mayores filtros de excelencia para las publicaciones del IEI, una permanente actualización y evaluación de nuestros académicos, todos llegando a niveles de doctorado desde su ingreso a la carrera académica.

La materia prima para nuestros investigadores crece en cantidad y calidad a una velocidad de la luz y por ello los proyectos de investigación concursables y publicaciones indexadas serán las tendencia dominantes. Por cierto para apoyar la generación de conocimiento, la Biblioteca, el Centro de Documentación, colecciones electrónicas, y series de documentos oficiales se deben mantener al día.

Los estudiantes de postgrado, muchos de ellos extranjeros, irradian al país y son el pulmón que tonifica el aire intelectual e institucional de nuestra comunidad. Se ha institucionalizado esa participación de los alumnos como sujetos del proceso educacional y por ese motivo los caminos a recorrer estarán abiertos a un mayor y mejor compromiso en las distintas formas que ayudan a obtener una estrecha relación entre los alumnos y sus académicos. La creación de círculos que vinculen a los egresados es un desafío pendiente que debemos fortalecer.

Los empleadores a menudo ministerios, empresas y agencias estatales y privadas son otro actor que es indispensable contactar porque entrega información permanente para la conducción de nuestros postgrados.

En síntesis, con estas prioridades, el Plan de Desarrollo Académico e institucional, de este nuevo período significa emprendimiento, crear valor e innovación, solo de esta manera acompañaremos con salto cualitativo el traslado físico de nuestra sede al nuevo edificio de Vicuña Mackenna 20. Desde el corazón de la urbe trabajaremos en un espacio acogedor, moderno y eficiente para el desarrollo de la internacionalización y de los estudios internacionales en Chile y América latina.

Este nuevo período es un desafío para emprender iniciativas propias y en coordinación con otras unidades y actividades que apoyan las relaciones internacionales de la Universidad. Es una ventana de oportunidades para crear espacios donde las verdades se encuentren entre sí, con el resto de otros saberes afines buscando alianzas creativas en las áreas de mutua complementación.

En consecuencia, se puede afirmar que somos parte de la solución al desafío de la globalización de Chile y de nuestra Universidad.

Esta Dirección es para servir a un proyecto de excelencia académica y compromiso, para apoyar en todo lo que corresponda a la internacionalización de la Universidad y de Chile.
En fin, es una oportunidad para responder al sueño de Bello:

"Que los grandes intereses de la humanidad os inspiren.
Palpite en vuestras obras el sentimiento moral.
¿Y cuántos temas grandiosos os presenta ya vuestra joven república?".

Es una invitación a volver a soñar con un IEI 2.0, al conmemorar sus cincuenta años. Trabajar por un futuro donde lo imposible es posible. Y que los grandes intereses de la humanidad y de Chile "nos inspiren".


Walter Sánchez G. (Ph.D)
Profesor Titular
Universidad de Chile

Santiago, 4 de agosto de 2014

Compartir:
https://uchile.cl/e55377
Copiar