De acuerdo a cifras oficiales, basadas en la última Encuesta Casen de 2015 y en resultados aún parciales del Censo realizado este año, el número de migrantes registrados en Chile podría alcanzar a las 600.000 personas.
En los últimos 10 años, la población extranjera se duplicó. Sus orígenes son principalmente las naciones fronterizas, aunque en los últimos años también se ha registrado un aumento importante de solicitudes de Visa y permanencia por parte de haitianos.
Esta realidad, sin lugar a dudas, impacta en el ámbito social y económico de Chile, razón más que suficiente como para que la migración y la forma más adecuada de abordar este fenómeno sea tema prioritario en la agenda del futuro Presidente (a) de la República.
En este contexto, el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Revista Sur y la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, organizaron un foro para debatir sobre la materia, el cual contó con la participación de representantes de las candidaturas que este domingo se presentarán en las Elecciones Primarias 2017.
En la oportunidad, Fernando Thayer (candidatura Beatriz Sánchez), Juan Francisco Galli (candidatura Sebastián Piñera) y Benjamín Maturana (candidatura Felipe Kast), coincidieron en el diagnóstico que señala a Chile como un país que recibe diariamente un número importante de extranjeros, que buscan oportunidades de trabajo en el país, y que este no cuenta con una política migratoria acorde con la realidad actual.
Es por esta razón que -según sus representantes- los candidatos Beatriz Sánchez, Sebastián Piñera y Felipe Kast, también concuerdan con la necesidad urgente de definir una nueva política migratoria, que aborde temas como la seguridad migratoria, la interculturalidad y la participación de la población migrante en la elaboración de políticas públicas.
En el caso del programa de Gobierno de Beatriz Sánchez, la candidata propone la creación de un Servicio Nacional de Migraciones autónomo del Ministerio de RR.EE.; impulsar un proceso de regulación extraordinario; una ampliación de la política de refugio, con la idea de convertirla en un referente de protección de los derechos humanos, y la implementación de un programa de retorno digno para los chilenos que viven en el extranjero.
Por su parte, la candidatura de Sebastián Piñera se concentrará en la reactivación del proyecto de ley migratoria presentado durante su primera administración y que aún está empantanado en el Congreso y que, en líneas generales, busca velar por la dignidad humana, pero también por la seguridad nacional. También propone cambiar la institucionalidad, estableciendo reglas claras para el migrante y ampliando la categorización de los extranjeros, de manera de sincerar los objetivos de su permanencia en el país para adoptar las políticas públicas reales que demanda la población migrante.
Finalmente, el comando de Felipe Kast también apuesta por una nueva ley migratoria; por un acceso expedito y ordenado, a través del sinceramiento y categorización de Visas, y por facilitar el ingreso del migrante al mercado laboral.