IEI y OIT inauguran Cátedra Trabajo Decente Juan Somavía

IEI y OIT inauguran Cátedra Trabajo Decente Juan Somavía

En la oportunidad, se rindió un homenaje al Embajador y ex Director General de la Organización Internacional del Trabajo, y se destacó el permanente vínculo que el diplomático ha tenido con la Universidad de Chile y muy especialmente con el Instituto de Estudios Internacionales.

Director OIT Cono Sur, Fabio Bertranou; Decano de Derecho, Pablo Ruiz Tagle; Rector Ennio Vivaldi; Embajador Juan Somavía; Directora del IEI, Dorotea López.
Director OIT Cono Sur, Fabio Bertranou; Decano de Derecho, Pablo Ruiz Tagle; Rector Ennio Vivaldi; Embajador Juan Somavía; Directora del IEI, Dorotea López.
La Directora del IEI, prof. Dorotea López, destacó el estrecho lazo entre el Embajador Somavía y el Instituto de Estudios Internacionales.
La Directora del IEI, prof. Dorotea López, destacó el estrecho lazo entre el Embajador Somavía y el Instituto de Estudios Internacionales.

Con la presencia del Rector de la Universidad de Chile, Dr. Ennio Vivaldi Véjar, el Instituto de Estudios Internacionales y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) inauguraron esta mañana la Cátedra Trabajo Decente Juan Somavía.

La actividad tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Derecho y contó, entre sus anfitriones, con la participación del Decano de Derecho, profesor Pablo Ruiz-Tagle; la Directora del IEI, profesora Dorotea López Giral; el Director de la OIT Cono Sur, Fabio Bertranou, y el homenajeado, el Embajador Juan Somavía.

En la oportunidad, el Rector Vivaldi destacó la figura del Embajador Somavía y el inconmensurable aporte que ha hecho al país y al mundo entero, a través de su destacado paso por la Organización Internacional del Trabajo, organismo que dirigió entre marzo de 1999 y septiembre de 2012.

Asimismo, se refirió a los cambios que ha experimentado la Universidad y que van en la línea de formar personas de manera integral y no solo desde el punto de vista profesional. Esto, sin duda, constituye un aporte a la tarea de darle un rostro humano al desarrollo global, objetivo que coincide con las bases de los postulados esgrimidos por el Embajador Somavía, para quien “civilizar la globalización” es una meta que solo puede alcanzarse a través de la reafirmación de los valores esenciales y universales que sintetizan aspiraciones comunes a toda la humanidad.

“La Universidad la entendemos como un centro de formación donde los jóvenes van a absorber valores y conocimientos que los marcarán por toda su vida. De ahí nuestro compromiso de formarlos con valores y sobre una base ética muy sólida. La ética es funcional a una sociedad desarrollada”, destacó el Rector.

Por su parte, la Directora del IEI, profesora Dorotea López, hizo especial hincapié en el hecho que durante las últimas décadas, diversos organismos internacionales han dado cuenta de un importante mejoramiento del desarrollo humano global, el cual incluye un incremento en el acceso a salud, educación y servicios sociales, en general, para un creciente porcentaje de la población, lo que junto con una importante reducción de la pobreza (particularmente liderado por China) parecieran brindarnos buenas noticias respecto del bienestar material de la población mundial.

“Sin embargo, dichas señales de éxito conviven con preocupantes síntomas a nivel global que ponen en riesgo no solo los avances, sino que presionan para una potencial regresión en lo conquistado: una fuerte desigualdad entre y dentro de los países se ha consolidado en algunos casos o aumentado en otros; una creciente financiarización de las economías desarrolladas junto con sus inestabilidades y crisis; una reprimarización exportadora y desindustrialización prematura del Sur Global, y el fenómeno del cambio climático, nos hablan de los aún inmensos desafíos que tienen los Estados y los organismos internacionales en materia del desarrollo”, sentenció.

Asimismo, se refirió a los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030, que contemplan la promoción de políticas orientadas al desarrollo, que apoyen las actividades productivas, la creación de puestos de trabajo decentes, el emprendimiento, la creatividad y la innovación, y fomentar la formalización y el crecimiento de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas, incluso mediante el acceso a servicios financieros.

Sobre la base de estos objetivos y de la forma en que se proyecta el futuro, es que la Directora del IEI también destacó el esfuerzo realizado por el Instituto de Estudios Internacionales, al crear recientemente un nuevo programa de Magíster en Desarrollo y Cooperación Internacional, el cual servirá de nueva plataforma de discusión y análisis de los grandes temas que preocupan y ocupan al mundo globalizado.

100 años de la OIT

Durante su intervención, el Director de la OIT Cono Sur, Pablo Bertranou, recordó que el organismo se encuentra próximo a cumplir un siglo de vida, un momento más que propicio para hacer un balance y reflexionar sobre lo que se ha hecho hasta la fecha y las innumerables tareas pendientes.

Asimismo, destacó la figura de Juan Somavía y su contribución “contemporánea, a la vez que visionaria, a los retos que hasta el día de hoy enfrenta el mundo”.

Bertranou también agradeció a la Universidad de Chile por acoger la idea de esta cátedra y expresó sentirse muy honrado de contar, en esta actividad, con la participación de la profesora María Luz Rodríguez, académica de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Castilla - La Mancha, quien se refirió a “Las Relaciones Laborales en la Era de la Economía Digital”.

Somavía

Por su parte, el Embajador Juan Somavía se mostró profundamente emocionado por las palabras de cada uno de los asistentes y agradeció este homenaje, el cual no quiso personalizar en él, sino que en todo el equipo de trabajo que lo acompañó en la OIT y que sirvió de base para lo que más tarde se transformaría en el concepto de “trabajo decente”, el cual busca cumplir con ciertos objetivos estratégicos, como son la creación de empleo y el diálogo social, entre otros.

“Pensamos que el trabajo decente debe ser fuente de estabilidad, de paz y de credibilidad de las políticas públicas y privadas. En este sentido, debemos estar conscientes que el ciudadano está permanentemente mirando cómo funciona la democracia”, destacó.

Asimismo, dijo que la globalización trajo aparejadas muchas ventajas, pero que estas están al alcance solo de unos pocos. “Así como la globalización ha permitido generar enormes riquezas, no podemos ignorar que también persisten grandes pobrezas e injusticias sociales. Por ello, desde la OIT planteamos en su minuto la necesidad de contar con un piso de protección social. Este nos ayudará ahora a enfrentar los nuevos retos, como son el construir una sociedad de desarrollo sostenible. En este sentido, nos sentimos orgullosos que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible haya incluido todos los conceptos que, en su momento, fuimos tipificando en la OIT”, aseveró.

Finalmente, destacó que en Chile tenemos la oportunidad nacional para subirnos al carro del desarrollo sostenible y es en esa dirección hacia donde deben apuntar todas las políticas públicas y privadas.

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