En Chile, de los/as 466 funcionarios diplomáticos, 129 son mujeres (27,7%). Además, existen 86 embajadores/as, de los/as cuales 24 son mujeres (27,9%). Con esta reflexión y cifras entregadas por la propia ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, la académica de la Universidad Diego Portales y miembro del Foro Permanente de Política Exterior, Constanza Jorquera, explicó los principales lineamientos sobre política exterior feminista (PEF), tema que se abordó este mediodía en el marco de un conversatorio organizado por el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Jorquera destacó que las principales críticas que hoy se realizan al enfoque de género en materia de política exterior radican en que “las PEF existentes se vinculan directamente con la evolución normativa externa, que a menudo se asocia con la ONU, y que los países han incorporado plenamente un enfoque binario del género y las normas sociales de género, por lo que es necesario trabajar más para incluir un enfoque en las personas LGBTIQ+, o las formas en que las normas de género pueden afectar a hombres y niños, en este enfoque más amplio de género”.
Asimismo, afirmó que existen grandes desafíos y oportunidades para contruir una verdadera agenda de PEF.
“Las propuestas presentadas por las teóricas y movimientos feministas carecen de una definición única y coherente de lo que constituiría una política exterior feminista y, en cambio, se centran en desafiar y cambiar los paradigmas existentes. Aún faltan métricas claras y consistentes con las cuales monitorear el progreso contra los objetivos de la PEF, un estándar clave para modelar los principios feministas de transparencia y responsabilidad. Finalmente, se requiere concientizar más sobre los desequilibrios de género, incluso a través de la forma en que se retrata a las mujeres en el espacio público; abordar la cultura institucional y el sexismo subyacente”, concluyó.
El caso de los Países Bajos
Por su parte, la Excma. Embajadora de los Países Bajos en Chile, Sra. Carmen Gonsalves, explicó que si bien algo se ha avanzado en materia de PEF, se trata de un tema emergente, que tiene por objetivo incorporar la perspectiva de género en la aplicación de políticas públicas y para ello se requiere destinar presupuesto que vaya en apoyo de iniciativas en este sentido.
“También resulta indispensable realizar un monitoreo serio, profesional y permanente del verdadero impacto de las PEF en los distintos países que ya han asumido un compromiso real con la equidad de género y su impacto en las relaciones internacionales. En este sentido, tenemos que consultar a la sociedad civil y poner en práctica lo que se predica”, afirmó.
En el caso concreto de Países Bajos, su Embajadora destacó la importancia que siempre le han otorgado al derecho a la salud sexual y reproductiva de la mujer. “Además, desde 2014, tenemos en nuestro ministerio una comunidad que se dedica al estudio de políticas con enfoque de género, y desde 2019 contamos con una Embajadora Especial para los Derechos de las Mujeres y Asuntos de Género. Entonces, mucho antes que se empezara a hablar de PEF, ya contábamos con elementos que nos han ayudado a transitar en este camino que contempla un enfoque más integral”, explicó.
Alicia Frohmann
En tanto, durante su intervención, la Consultora de CEPAL y académica del IEI, Alicia Frohmann, se refirió a algunos de los ámbitos de aplicación de la política exterior feminista.
“En la política exterior, la transversalización del enfoque de género ha sido lenta, aunque en los últimos años ha experimentado una aceleración”, señaló la prof. Frohmann.
Asimismo, explicó que la política exterior feminista no es una política exterior para mujeres, sino que para toda la sociedad, que contempla “una visión diferente del Estado, del poder y también de política exterior. Es inclusiva más que excluyente y considera que la discriminación no es unidireccional. Además demanda de un enfoque interseccional, que tenga en cuenta a todos los sectores discriminados”.
Y agregó que desde el punto de vista de la política exterior, es relevante tener en cuenta que la PEF puede ser una importante herramienta de “soft power”, sobre todo para países pequeños y medianos.
Finalmente, señaló que aún cuando es relevante la incorporación de mujeres en el servicio exterior, no basta con ello sino que “buscamos aplicar este enfoque a los distintos ámbitos de las relaciones internacionales, entre las que destacan áreas donde no parece tan obvio el vínculo, pese a ser cada vez más necesario, como es el caso de la política migratoria, las relaciones vecinales, paz y seguridad, y a la política de comercio internacional”, sentenció.
La Visión de Estado
Finalmente, correspondió a la Coordinadora de la Política Exterior Feminista del Ministerio de Relaciones Exteriores, Verónica Rocha, intervenir en el conversatorio del IEI, oportunidad en que explicó cómo en los últimos meses el MINREL ha trabajado para articular una PEF y cómo pretende implementarla, de manera que no quede en un mero slogan, sino que tenga la fuerza y consistencia para nutrir el quehacer de la Cancillería, tanto en el ámbito exterior como en el institucional.
Verónica Rocha definió la PEF como “un paradigma en construcción, por lo que si queremos avanzar en esta materia, debemos hacerlo por dos carriles de manera simultánea. Uno, el de la discusión teórica, conceptual y filosófica, desde el punto de vista de los movimientos sociales, y el lugar para llevar a cabo esa discusión es la academia. Por eso, lo que tenemos que hacer en Cancillería es generar ese espacio de encuentro y de puente, para nutrirnos de esos insumos, que nos ayudarán en la implementación de esta política. Pero no debemos olvidar que este paradigma nace en un contexto histórico internacional, cuando el género se vuelve una categoría de estudio del ámbito de la política exterior hasta llegar a nuestros días, en que se habla de la implementación de una arquitectura multilateral y donde Chile ha tenido una participación muy importante. Por ello no estamos partiendo de cero. Al contrario, el decidirnos por una PEF responde a las credenciales de nuestro país, que cuenta con la trayectoria de pares serios y confiables en el ámbito multilateral”, concluyó
