“Salvador Allende, La Izquierda Chilena y la Unidad Popular” es el título del libro que el académico e investigador de la Universidad de Los Andes, Daniel Mansuy, presentó el lunes en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado de 1973.
La presentación contó con los comentarios del Historiador y Académico de la Universidad San Sebastián, prof. Joaquín Fermandois, y de la académica del Departamento de Ciencias Históricas de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, prof. Isabel Torres.
Durante su alocución, Mansuy destacó que la principal motivación para realizar este libro fue el resultado de la primera Convención Constitucional, en la cual le llamó profundamente la atención la manera en que cierta parte de la izquierda chilena enfrentaba su pasado. “Esa generación que vivió los ’70 y ’80 hizo una autocrítica extraordinariamente sincera de lo que fue el período de la Unidad Popular, a diferencia de la nueva generación que hoy está en el Gobierno, la que no conoce la tradición porque nadie se la transmitió, por lo que tienen un vació teórico-político, que los lleva a criticar de manera radical a la Concertación y su rol en la recuperación de la democracia”.
A su juicio, la primera convención se basó en una historia muy liviana de nuestro pasado. “También me llama la atención que el Presidente Boric, al asumir el poder haya emulado las palabras de Salvador Allende, quien dijo que a partir de su asunción al poder se podrían abrir las grandes alamedas. Boric fue muy iluso al replicar ese discurso. Esta fue una trampa que se impuso él mismo, un idealismo que nadie está en condiciones de cumplir”.
Asimismo, reconoció que Allende fue un Presidente que tuvo muchos problemas de conducción sobre su coalición. Tuvo un liderazgo difícil sobre los partidos y sobre el suyo propio (el PS), que fue el que más problemas le dio. Como gobernante, la verdad es que tuvo carencias que están a la vista.
Sobre el particular, Isabel Torres recordó que el ex Mandatario no estuvo tan solo como se pensaba, pues contaba con el apoyo del Partido Comunista y de un sector del Partido Socialista.
Además recuerda que la formación del MIR dividió el corazón de Allende, porque nunca fue partidario de la represión. “Las tomas del agro y la industria fueron sus momentos más complicados, quedando en evidencia su falta de decisión en la vía chilena hacia el socialismo”.
Por su parte, el prof. Fermandois afirmó que para comprender el fenómeno de la Unidad Popular es necesario entender lo que es la democracia. “Este es el paradigma del sistema chileno, el cual quiere transitar de una democracia al marxismo. En este contexto, nuestro país representó la crisis ideológica del Siglo XX. Pero ese no es el único factor, el papel que jugaron, por un lado, Estados Unidos, y por el otro, la ex Unión Soviética, Cuba y la entonces República Democrática Alemana, fueron cruciales”.
“Allende simpatizaba con toda esta mezcla y quiso hacer lo mismo que Cuba pero sin recurrir a la violencia. Además, el sistema marxista chileno se debilita con el exilio, donde se encuentra con un marxismo europeo ya cansado”, concluyó.