En su primera visita oficial a Chile desde que asumió el cargo, en mayo de 2025, Albert Ramdin participó en la actividad realizada el 9 de septiembre en el Auditorio del Complejo VM20, en el marco del Programa Estratégico de Apoyo y Fortalecimiento de la Integración Sudamericana (Programa SUR), impulsado por el Instituto de Estudios Internacionales y la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
Cooperación y multilateralismo en un contexto fragmentado
En su intervención, Ramdin destacó que ningún país puede enfrentar de manera aislada los desafíos actuales, como la seguridad, la migración, la educación, el comercio o el desarrollo económico. En ese sentido, llamó a renovar el multilateralismo y a consolidar un sistema de cooperación más efectivo y transparente.
“El hemisferio necesita un cuerpo político para un diálogo entre gobiernos y preferentemente que todos estén en la misma mesa”, señaló, enfatizando la plena vigencia de la OEA y su rol como espacio de encuentro en la región.
Reconoció, sin embargo, que los organismos multilaterales atraviesan un período de cuestionamiento, y que precisamente uno de los desafíos actuales es demostrar el valor de la OEA y el trabajo conjunto entre los países de la región.
Al responder una de las preguntas del público sobre cómo evitar la fragmentación en América Latina y el Caribe, sostuvo: “Reconozco las diferencias ideológicas, pero la única forma de evitar la fragmentación es concentrarnos en lo positivo, en mostrar que tenemos áreas en común en las que sí podemos trabajar juntos y progresar”. En esa línea, anunció que desde la OEA se buscará presentar una agenda que beneficie a todos los países del hemisferio, priorizando el interés colectivo.
La importancia de la juventud
Otro de los ejes de su discurso fue el rol de las nuevas generaciones. Al respecto, Ramdin enfatizó que la juventud debe asumir un liderazgo político, cultural y social con responsabilidad.
“Los jóvenes pueden marcar la diferencia, porque viven en otra generación con valores y normas distintas. La tarea es cómo logramos que se mantengan comprometidos como personas responsables. Pueden liderar desde el sector cultural o privado, pero deben hacerlo con los valores correctos. Al final depende de ustedes, no de nosotros”, señaló.
Una agenda centrada en las personas
El Secretario General también recalcó que el trabajo de la OEA debe enfocarse en las necesidades concretas de la ciudadanía. “Concentrémonos en darle a la gente lo que quiere: trabajo, un ingreso estable, un futuro para sus hijos. Los pueblos de las Américas no están preocupados de las luchas de sus líderes, sino de su bienestar cotidiano”, afirmó.
Asimismo, planteó que la integración regional debe potenciar la conectividad en sus diversas dimensiones: digital, comercial, turística y de movilidad. “Si la gente de las Américas no se conoce, ¿cómo construimos confianza entre los pueblos? Por eso propongo conectividad digital, comercio marítimo, turismo aéreo y movilidad terrestre”.
Palabras finales
Ramdin cerró su intervención insistiendo en que la cooperación hemisférica no puede basarse en esfuerzos fragmentados ni aislados. Por el contrario, debe sostenerse en la confianza mutua, la institucionalidad y la convicción de que los desafíos contemporáneos, como la democracia, la inclusión social, el cambio climático y la transformación digital, son comunes y requieren acción colectiva.

