El pasado mes de julio y con una participación muy relevante por parte de nuestro país, los más de 110 miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) concluyeron la negociación de la Iniciativa Conjunta del Acuerdo para la Facilitación de las Inversiones para el Desarrollo (AFID), la cual fue coordinada por la Embajadora de Chile ante la OMC, Sofía Boza, y por el Embajador de la República de Corea, Jung Sung Park.
Se trata del primer Acuerdo OMC que incluye provisiones sobre Conducta Empresarial Responsable, anti-corrupción y pueblos originarios.
Para conocer más en detalle el trabajo realizado por nuestro país en esta materia, el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile (IEI) y la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI), realizaron -este mediodía- el seminario “Facilitación de Inversiones para el Desarrollo”.
En la oportunidad, la Directora de Asuntos Económicos Multilaterales de la SUBREI, Marcela Otero, destacó que, desde sus inicios, Chile ha sido parte de las declaraciones conjuntas, las cuales se plantearon como una alternativa para avanzar en las negociaciones de la OMC frente a las dificultades para alcanzar los consensos necesarios a nivel multilateral.
“El AFID tiene por finalidad hacer frente a los nuevos desafíos del comercio internacional y que son propios de la economía del siglo XXI. Esta iniciativa tiene el potencial de reforzar la posición de Chile en la atracción de inversión extranjera, impulsando la productividad y el crecimiento económico sostenible”, explicó.
Los desafíos
Por su parte, Rodrigo Polanco, docente y coordinador académico de los programas de maestría en el WTI, enfocó su presentación en la realidad existente hasta antes del AFID y en su principal desafío.
Sobre el particular, el prof. Polanco reconoció el valor de este acuerdo sobre todo en el contexto en que se da, con “una OMC en crisis, al igual que el régimen de inversiones y las negociaciones multilaterales y donde vemos que el nacionalismo y el proteccionismo económico va en aumento”.
Y aunque reconoce que las disposiciones del AFID no son novedosas per se, pues varias ya se encuentran en los Acuerdos de Inversiones y en el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, “el AFID aporta en el marco plurilateral y el alcance de estos compromisos”.
Sin perjuicio de lo anterior, explicó que varias disposiciones quedaron excluidas del AFID, por diversas y muchas veces entendibles razones, como es el caso de la facilitación de los permisos de inversión; servicios a los inversores previos a su establecimiento, y programas de seguros, especialmente de los países de origen, entre otros.
Por último, Rodrigo Polanco se refirió a los desafíos que ahora vienen por delante, principalmente en lo que se refiere a la integración del AFID a la OMC.
La voz de la Embajadora Boza
En tanto, la Embajadora de Chile ante la OMC y quien jugó un papel trascendental en las rondas de negociaciones sobre el texto del Acuerdo, Sofía Boza, explicó que ahora se alistan para hacer de este resultado un hito en la próxima Conferencia Ministerial de la OMC, que tendrá lugar en Abu Dabi en febrero.
Sin embargo, no quiso pasar por alto contexto en el que surgió la iniciativa sobre facilitación de las inversiones para el desarrollo en la OMC, que data de 2017 y que fue liderada por un grupo de países en desarrollo, con el objetivo de facilitar los flujos de inversión entre los Miembros de la OMC, en particular hacia los países en desarrollo y los países menos adelantados. Así, las negociaciones se iniciaron formalmente en septiembre del año 2020, con el objetivo de elaborar un Acuerdo sobre Facilitación de las Inversiones para el Desarrollo en la OMC.
Según explicó la Embajadora Boza, “este Acuerdo es el primer tratado internacional en establecer disciplinas globales sobre facilitación de las inversiones y, además, con un enfoque de desarrollo, por lo que incluye varias secciones, como transparencia de las medidas de inversión; racionalización y aceleración de los procedimientos administrativos;
puntos focales, coherencia normativa nacional y cooperación transfronteriza; trato especial y diferenciado, incluida la asistencia técnica y la creación de capacidad, así como la evaluación de necesidades, para ayudar a los países en desarrollo a aplicar el futuro Acuerdo; e "Inversión sostenible", que abarca las medidas de "Conducta empresarial responsable" y de "Lucha contra la corrupción".
Visión de la SUBREI
Finalmente, la Asesora Legal del Departamento de Inversiones, Servicios y Economía Digital de la SUBREI, Mariana Pinto, explicó que desde el principio de las discusiones de esta Iniciativa conjunta, los proponentes dejaron expresamente claro que quedaban excluidos del acuerdo el acceso a mercados, protección de inversiones y solución de controversias inversionista-Estado.
“Por lo tanto, el AFID es diferente a un Acuerdo de Protección de Inversiones.
En este sentido, entendemos el primero como un conjunto de políticas y acciones que tienen el objetivo de facilitar a los inversionistas y las empresas a establecerse y expandir sus inversiones, así como a conducir sus negocios”, recalcó.