Un completo recorrido histórico de la formación y evolución de los nacionalismos en España fue la que realizó, este lunes, en el Instituto de Estudios Internacionales, el catedrático de la Universidad Santiago de Compostela, prof. Xose Manoel Nuñez Seixas.
Durante su conferencia, el profesor Nuñez Seixas pasó revista a las dificultades que debió enfrentar su país a lo largo del siglo IXI, cuando tuvo que gestionar su paso de Imperio a Estado-Nación.
“Entre 1898 y 1936, surgen en España cuatro tendencias en el proyecto nacionalista que se empieza a gestar. Estas son la tradicionalista, la liberal-republicana, la fascista y la izquierda obrera. Paralelamente, se desarrollan los nacionalismos periféricos, que surgen en Cataluña, el País Vasco y Galicia. Luego debimos enfrentar la Guerra Civil para finalmente desembocar en el franquismo, caracterizado por el uso hipertrófico de los símbolos nacionales, la castellanización y la renacionalización, además de la hegemonía de un proyecto nacional-católico con toques fascistas”, explicó.
Finalizado el período franquista, el nacionalismo y patriotismo español se encuentra absolutamente deslegitimado, se fortalecen los movimientos autonomistas, el cual se desarrolló y consolidó institucionalmente, al abrigo de la expansión del estado de bienestar y la modernización inducida por la adhesión a la Comunidad Económica Europea en 1986.
Como bien afirmó el catedrático, durante la década del ’90 se produce una rearticulación progresiva del nacionalismo español “con una izquierda que propone la fórmula ‘nación de naciones’ y una derecha que finalmente termina reivindicando el nacionalismo español. En este contexto, ya por el 2012 se produce una radicalización del catalanismo político, el cual favoreció las visiones más integristas en lo político, con creciente recurso a la historia y al idioma. Asimismo, entre 2014 y 2019 somos testigos del ascenso de la derecha radical (VOX), con un acento particular en el antiseparatismo, el nativismo, en antieuropeísmo y un fuete énfasis en la iberoesfera”.
Finalmente, Nuñez Seixas destaca algunas de las causas que en los últimos años han potenciado un movimiento de independencia como “utopía posible” y polivalente. Pero a contar de 2017 y luego de múltiples errores cometidos tanto por las elites independentistas como por el Estado central, “las aguas están más calmadas con la vuelta al poder de la izquierda en alianza con partidos nacionalistas periféricos. Lo que también ayuda a esta situación es el impulso económico que ha provocado mayor tranquilidad entre la población”, concluyó.