El multilateralismo de Chile: un compromiso hacia la cooperación global

El multilateralismo de Chile: compromiso hacia la cooperación global

Por Manuel Ignacio Maraboli Rojas Magíster en Estudios Internacionales, Universidad de Chile manuelmaraboli@live.com

En un mundo cada vez más interconectado, la cooperación multilateral se ha vuelto indispensable para abordar los desafíos globales. Chile, a lo largo de su historia, ha desempeñado un papel destacado en la promoción del multilateralismo y la gobernanza global, y a pesar de ser un país pequeño en términos de territorio y población, ha demostrado que esto no es un obstáculo para su influencia y participación activa en el escenario internacional, Especialmente en su participación activa en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde su ingreso en 1945, el país ha desempeñado un papel activo y comprometido en este importante foro internacional. Su participación ha sido guiada por la promoción de la paz, el respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento del multilateralismo. A lo largo de los años, Chile ha demostrado su capacidad para contribuir de manera significativa en la búsqueda de soluciones a los desafíos globales.

Una de las principales contribuciones de Chile en la ONU ha sido su compromiso con la paz y la seguridad internacional. El país ha sido un firme defensor del respeto al derecho internacional y del diálogo como medio para resolver conflictos. A través de su participación en el Consejo de Seguridad y en misiones de paz, Chile ha brindado su apoyo y ha trabajado en la mediación de conflictos en diferentes partes del mundo. Esto refleja su compromiso con la solución pacífica de disputas y la promoción de la estabilidad global.

Además, el país ha jugado un papel en la promoción y protección de los derechos humanos a nivel internacional. Chile ha sido un defensor de los derechos fundamentales, y ha participado activamente en la promoción de la justicia, la igualdad de género y la no discriminación. A través de su colaboración con organismos especializados de la ONU, el país ha contribuido en la elaboración de políticas y en la defensa de los derechos de las personas más vulnerables. Su experiencia en la implementación de políticas inclusivas y su compromiso con los derechos humanos lo convierten en un actor relevante en este ámbito. También, ha sido un defensor de la cooperación multilateral y ha buscado activamente establecer mecanismos y tratados para la gestión de los espacios. Un ejemplo destacado es su participación en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), un tratado que sirve de marco para los derechos y obligaciones de los Estados en el uso y protección de los océanos y sus recursos.

La ratificación de la CONVEMAR en 1997 fue un hito trascendental en su compromiso con la gobernanza global de los espacios marítimos. Esta convención proporciona un marco jurídico sólido para la explotación sostenible de los recursos marinos, la protección del medio ambiente marino y la resolución de disputas.

En este sentido, la gobernanza global se vuelve aún más relevante respecto de los espacios marítimos, donde los desafíos trascienden las fronteras nacionales. La colaboración multilateral y el respeto por el derecho internacional son fundamentales para abordar cuestiones como la pesca ilegal, la protección del medio ambiente marino, la seguridad marítima y la explotación sostenible de los recursos. Chile, a través de su compromiso con la CONVEMAR y su participación en la ONU, ha mostrado una vocación por la gobernanza global en espacios marítimos, considerando los intereses propios y la capacidad para generar intereses compartidos. Un elemento clave para situar lo anteriormente mencionado es la “diplomacia turquesa”, pilar fundamental de sostenibilidad y de la política exterior de Chile actualmente.

Por otra parte, no se puede dejar de mencionar el Tratado Antártico, ya que está enmarcado como un hito histórico en la cooperación internacional y Chile ha desempeñado un papel destacado en su desarrollo y aplicación. La participación de Chile en este tratado, refuerza su posición como actor relevante en la gobernanza global y su compromiso con la protección de su frágil ecosistema. Como uno de los países consultivos en el tratado, Chile ha tenido una voz decisiva en la toma de decisiones y la gestión de la Antártida. Ha promovido la cooperación científica, la protección medioambiental y el uso pacífico del continente blanco, protegiendo sus derechos soberanos.

Que un país como Chile tenga una influencia significativa en el Tratado Antártico demuestra que esa talla no es un factor limitante en el ámbito internacional. Más bien, es la determinación, el compromiso y la visión de futuro lo que realmente importa. Chile ha utilizado su experiencia científica, su compromiso con la protección del medio ambiente y su diplomacia activa para consolidar su posición en la toma de decisiones internacionales. A su vez, el multilateralismo regional presenta desafíos únicos. A medida que los países buscan proteger sus intereses nacionales y regionales, la coordinación y el consenso pueden ser más difíciles de lograr. En el caso de América Latina, de donde provienen algunas naciones con programas antárticos, es esencial fomentar coordinaciones con un enfoque que permita abordar los desafíos y oportunidades que emanan de aquellos.

Así mismo, la cooperación multilateral se ha convertido en un elemento fundamental para abordar los desafíos comunes que enfrentan los países en otras materias. En el caso de Chile, su participación en el multilateralismo regional ha sido vital para promover la seguridad, gestionar la migración, fomentar la cooperación económica y fortalecer el rol de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Uno de los desafíos más apremiantes para Chile en el ámbito del multilateralismo regional es la seguridad. La región latinoamericana ha enfrentado desafíos relacionados con el crimen organizado, el narcotráfico y la violencia. En ese sentido, la cooperación entre los países de la región es esencial para abordar estas amenazas de manera efectiva. Chile, a través de la cooperación en materia de inteligencia, el intercambio de información y la coordinación de políticas, puede contribuir a fortalecer la seguridad regional y promover la paz en el continente.

La migración también es un desafío que se enfrenta en el contexto del multilateralismo regional. Con flujos migratorios significativos, tanto internos como transfronterizos, es necesario abordar la migración de manera ordenada y segura, garantizando la protección de los derechos humanos. La cooperación en áreas como la gestión fronteriza, la integración social y laboral, y el intercambio de buenas prácticas podría ayudar a Chile y a los demás países de la región a hacer frente a este desafío de manera más efectiva, humana y concertada.

En el ámbito económico, la cooperación regional es clave para promover el crecimiento económico sostenible. Chile ha sido un promotor activo de la integración económica en América Latina, a través de iniciativas como la Alianza del Pacífico. Sin embargo, existen desafíos importantes en términos de facilitación del comercio, reducción de barreras arancelarias y no arancelarias, y promoción de la inversión regional. La cooperación económica entre los países de la región, incluyendo mecanismos de diálogo y acuerdos comerciales, puede generar un mayor dinamismo económico y beneficios mutuos.

En este contexto, la CELAC tiene elementos para desempeñar un rol como plataforma de diálogo y cooperación en América Latina. Chile, como miembro activo, puede promover la cooperación regional en diversos ámbitos, como la seguridad, la migración y la cooperación económica. La CELAC puede ser un espacio propicio para la concertación de políticas, el intercambio de experiencias exitosas y la búsqueda de soluciones conjuntas a los desafíos que enfrenta la región. Sin embargo, el multilateralismo regional también enfrenta desafíos significativos. Las asimetrías económicas y políticas, la diversidad de intereses nacionales y la falta de voluntad política son obstáculos que deben ser superados para lograr una cooperación efectiva. En el caso de Chile, es crucial encontrar un equilibrio entre sus intereses nacionales y los objetivos de la región, buscando consensos y promoviendo soluciones que beneficien a todos los países involucrados.

Además, el multilateralismo regional requiere una mayor participación y compromiso de diversos actores internos. Es fundamental fomentar espacios de diálogo inclusivo y transparente, donde se escuchen todas las voces y se tengan en cuenta las necesidades y perspectivas de todos los grupos de la sociedad.

Otro desafío clave para el multilateralismo regional es la capacidad de adaptarse y responder de manera efectiva a los cambios y emergencias que surgen en la región. Los desafíos como el cambio climático, los desastres naturales y las crisis humanitarias requieren respuestas coordinadas y acciones conjuntas. Chile puede desempeñar un papel de liderazgo en la promoción de la resiliencia regional, compartiendo su experiencia en la gestión de desastres naturales y promoviendo la cooperación en materia de protección del medio ambiente.

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