“Volver al IEI es siempre un placer, como lo es compartir con las nuevas generaciones de estudiantes que eligen dedicarse a los estudios internacionales. Esa decisión, en los tiempos que corren, no solo es valiente, sino que profundamente necesaria, toda vez que el mundo requiere análisis lúcido, pensamiento estratégico y un compromiso ético con los asuntos globales”.
Con estas palabras, el Ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren Stork, inauguró ayer el año académico 2025 del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, donde ofreció una conferencia sobre los desafíos de la política exterior chilena.
La ceremonia fue presidida por la Directora del Instituto, prof. Dorotea López Giral, junto a la Directora de la Escuela de Postgrado, prof. María José Henríquez Uzal.
Durante la bienvenida oficial a este acto, la prof. López agradeció la asistencia de los y las estudiantes, quienes dan inicio a una nueva etapa de formación, en un mundo profundamente complejo, donde las certezas parecen desdibujarse. “Asistimos a una transformación del orden internacional, donde resurgen los conflictos armados, se intensifican las disputas geoeconómicas, se debilita el multilateralismo, y emergen discursos que desafían los valores de cooperación, solidaridad y derechos humanos. En este contexto, la formación en estudios internacionales es una responsabilidad que nos permite transformar el mundo con visión, ética y vocación pública”, expresó.
Asimismo, señaló que esperaba que en el Instituto los alumnos y alumnas encuentren un espacio académico plural, exigente y comprometido. “Queremos personas críticas, capaces de pensar desde Chile, desde América Latina, con una mirada abierta al diálogo, a la diversidad y a los desafíos del presente y del futuro. Disfruten este período y hagan suyo el IEI”, concluyó.
Conferencia del Ministro
En tanto, en el marco de su clase magistral, el Ministro van Klaveren afirmó que históricamente Chile ha cimentado su política exterior en una tradición de Estado sustentada en principios perennes que trascienden las coyunturas políticas.
“La defensa a la democracia, el irrestricto respeto al derechos internacional, la promoción y protección a los derechos humanos, el firme apoyo al multilateralismo y al libre comercio, así como la convicción en la resolución pacífica de las controversias, constituyen los pilares fundamentales que guían el quehacer de nuestra Cancillería”, expresó.
También destacó que a estos principios esenciales se han incorporado los desafíos propios del siglo XXI, como son la promoción de la igualdad de género en todas sus dimensiones, la urgente transición hacia una economía sustentable, la protección del medio ambiente y de los océanos.
Respecto de las profundas transformaciones que hoy experimenta el orden global. “La historia de los últimos siglos nos ofrece múltiples ejemplos de cómo la construcción de un orden internacional ha ido de la mano con la marginación de ciertos actores o bien la negación de ideologías y valores. De hecho, hoy presenciamos una clara alteración del orden liberal. Se puede observar que un cambio en la distribución del poder mundial está en curso, con el ascenso de nuevas potencias y la reconfiguración de las alianzas tradicionales. En este contexto, resulta interesante notar que actores que, en su momento, contribuyeron activamente a la generación de esa institucionalidad internacional, estén ahora cuestionando sus pilares fundamentales, como el libre comercio, la promoción de la democracia y los derechos humanos, y el importante papel que juegas los organismos internacionales”.
Asimismo, el Ministro van Klaveren señaló que nuestro país promueve una agenda positiva, basada en la cooperación energética, la conectividad digital, la integración física y la lucha contra el crimen organizado. “Nuestra participación como Estado asociado en el Mercosur, en la Comunidad Andina y nuestra vocación constructiva en la Alianza del Pacífico y en el Consenso de Brasilia, son una muestra de aquello”.
Finalmente, el Secretario de Estado expresó que estudiar relaciones internacionales no es un lujo ni una elección marginal. “Es una necesidad impostergable, porque para entender el mundo y nuestro lugar en él, se requiere contar con herramientas como la capacidad de realizar análisis rigurosos, pensamiento crítico, comprensión histórica y un diálogo interdisciplinario. El IEI ha sido un espacio privilegiado para este tipo de conocimiento. Aquí se forman profesionales capaces de entender que los estudios internacionales requieren escucha, creatividad y responsabilidad pública”, concluyó.