“Sigan el dinero y encontrarán a la mafia”, esta es una de las frases más icónicas del jurista italiano Giovanni Falcone, uno de los fiscales que dio grandes golpes a la mafia durante los años ‘80.
En palabras de Daniela Salgado, coordinadora del Diploma de Postítulo del IEI, Crimen Organizado Trasnacional, Falcone “investigó de forma sistemática a la cosa nostra, desarticulando sus redes financieras, sus vínculos con el poder político y sus mecanismos de impunidad”.
Esta persecución a la mafia italiana terminó trágicamente el 23 de mayo de 1992, cuando el abogado fue asesinado por la Cosa Nostra. En el atentado también murió la esposa de Falcone, la magistrada Francesca Morvillo y tres escoltas que resguardaban a la pareja.
El asesinato acrecentó la figura de Falcone y “generó nuevas generaciones de fiscales y fuerzas policiales comprometidas con el estado de derecho”, destacó Salgado.
El innovador método Falcone
El Agregado de la Guardia di Finanza d' Italia, Colonnello Antonio Aiello, aseguró que el jurista “fue uno de los primeros en darse cuenta del uso de las instrucciones, en los procesos contra la mafia, de investigación bancaria, societaria y patrimonial”
Además, se dedicó a trabajar con los denominados “arrepentidos” de la mafia, siendo Tomasso Buscetta uno de los principales colaboradores del Maxi Proceso, instancia en donde se presentaron cargos ante 475 personas, siendo condenadas 360.
De acuerdo al Colonnello Antonio Aiello, en aquella época el mundo bancario se consideraba impermeable ante cualquier intento de investigación, ya que la mafia, con el control que ejercía, solo dejaba que los fiscales pudieran acceder a los recintos y así lo hizo Falcone.
“Él fue personalmente a los bancos de Palermo para obtener la información bancaria. Este método, innovador en la época, le permitió a Falcone conseguir pruebas documentales, inimaginables para ese entonces, que permitieron una trazabilidad absoluta de las transacciones”, comentó Aiello.
En tanto, Ignacio Castillo Val, Director de la Unidad Especializada en Crimen Organizado y Drogas, de la Fiscalía Nacional, destacó que “la generación que estuvo a cargo de esas investigaciones en Italia tenía claro, algo que es obvio, que el Estado no puede ceder frente a la criminalidad organizada”.
“Al final la mafia no es más que una empresa que se dedica a negocios ilícitos y lo que buscan es lucro”, explicó.
Ante esto, Castillo argumentó que es clave, en el caso de Chile, que el Estado comprenda la relevancia de la amenaza que significa el crimen organizado y que se debe poner a disposición los recursos para este combate.
Tal como decía Falcone: “La mafia puede ser derrotada no exigiendo heroísmo a los ciudadanos indefensos, sino involucrando en esta batalla a todas las mejores fuerzas de las instituciones”.