Dorotea López y Felipe Muñoz

"Crisis financiera internacional: ¿Una nueva oportunidad para Doha?"

"Crisis financiera internacional: Una nueva oportunidad para Doha "
Dorotea López
Felipe Muñoz

Hace algunos meses la posibilidad de alcanzar acuerdo en las negociaciones de la Ronda de Doha para el Desarrollo en el marco de la OMC colapsaba como resultado de un desacuerdo entre los miembros respecto del Mecanismo Especial de Salvaguardia en agricultura, suspendiendo los avances en la totalidad de la agenda, como resultado del enfoque del todo único definido para las negociaciones. Este nuevo impasse obligaba a mirar con escepticismo el futuro de la Ronda, de la fortaleza del sistema multilateral del comercio y la coyuntura mundial no daba luces sobre una pronta conclusión. En pocos meses las condiciones político-económicas han cambiado sustancialmente, y al parecer no solo vuelve a existir la posibilidad de llegar a un acuerdo, si no que es planteada como una necesidad que infunda la credibilidad que necesitan los mercados.

El surgimiento de la crisis financiera internacional, y sus potenciales efectos sobre la economía real, han vuelto a poner en discusión la posibilidad de que las economías recurran a viejas prácticas proteccionistas como un mecanismo de defensa de sus intereses. Existe el temor de que como resultado de la crisis los países vuelvan a aplicar políticas destinadas a salvaguardar sus propias industrias. Si los países decidieran aplicar este tipo de medidas, y tal como ocurrió tras la crisis del 29, estas medidas lejos de ayudar a paliar los efectos negativos de la crisis, se traducirían en un espiral que no haría más que agravarlos.

Las recientes reuniones del G-20 financiero en Washington D.C. y APEC en Lima, han puesto en evidencia la voluntad política de los líderes mundiales por enfrentar las dificultades derivadas de la crisis financiera a través de una consolidación del compromiso con el libre comercio, rechazando el proteccionismo como herramienta contra los efectos de la crisis y haciendo un llamado a la pronta conclusión de la Ronda de Doha para el Desarrollo de la OMC.

En la reunión del G-20, los jefes de gobierno se comprometieron a retraerse de imponer políticas de carácter proteccionista durante los próximos 12 meses, al mismo tiempo que propugnan por alcanzar en el transcurso del presente año un acuerdo en las modalidades que permitan alcanzar un acuerdo ambicioso y balanceado en la Ronda de Doha. La declaración final de la cumbre de líderes de APEC recoge el llamado realizado por el G-20. En ella, los líderes de las economías que participan del foro del Asia-Pacífico se comprometieron a no imponer restricciones proteccionistas durante el próximo año como resultado de la crisis. Con respecto a la Ronda de Doha, y consecuentemente con las declaraciones previas realizadas en este foro, los líderes se comprometieron a hacer sus mejores esfuerzos en la búsqueda de los consensos que permitan la pronta finalización de la Ronda.

Si bien existe la voluntad política de enfrentar la crisis sin afectar la apertura comercial y de finalizar la Ronda de Doha lo antes posible, el próximo cambio de administración en los Estados Unidos pone un grado de incertidumbre en el éxito de estas iniciativas. El presidente electo, Barak Obama, durante su campaña demostró su intención de revisar el camino que ha seguido la política comercial estadounidense, en particular refiriéndose a los acuerdos comerciales preferenciales firmados por este país como el TLCAN, Corea y Colombia, principalmente por el efecto que estos tendrían sobre el empleo en Estados Unidos. Sin embargo parece viable tener una reacción positiva frente a un paquete atractivo de negociaciones en el marco multilateral del comercio, y una negociación con carácter sectorial en acceso a mercados.

Por su parte, otro actor relevante como la India pasa por una crisis que seguramente releva a segundo plano sus asuntos relacionados con concluir la Ronda de Doha, asimismo la coalición en el poder no aparece tener claro el escenario para las elecciones el próximo año.

Las elecciones y definiciones de países como India, China y otros países en desarrollo son relevantes frente a este nuevo escenario de geometría variable, donde existe un cambio en el poder relativo de los miembros, con un rol mucho más activo de los países en desarrollo que en la Ronda Uruguay. Los intereses son hoy más diversos y heterogéneos, la ambición parece ser mayor y el conocimiento sobre los temas comerciales y su impacto al interior de las economías es mucho más claro para los negociadores y sus gobiernos.

El éxito de la Ronda no esta asegurado, claramente esta entrampada en un momento donde la voluntad política es el factor determinante para su conclusión,  la coyuntura pareciese indicar que existen dos caminos una ventana de oportunidad para finalizar y que al menos  logre consolidar los positivos avances que hasta hoy se han logrado en el tejido de las negociaciones al interior de la Ronda de Doha, y el otro escenario sería una suspensión por la menos un par de años. ¿Sería muy voluntarioso pensar que los países frente a  la crisis financiera confiaran en que la conclusión de Doha puede dar la señal que necesitan los mercados?

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