Académicos del IEI analizan elecciones de Perú

Académicos del IEI analizan elecciones de Perú

Un escenario impredecible se espera para la segunda vuelta presidencial en Perú, que el próximo 5 de junio decidirá entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori al sucesor del actual mandatario Alan García.

Profesores Gilberto Aranda, Paz Milet y Miguel Ángel López.
Profesores Gilberto Aranda, Paz Milet y Miguel Ángel López.
mesa de discusión "Elecciones en Perú: análisis y proyecciones"

Los académicos del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile (IEI) participaron de la mesa de discusión “Elecciones en Perú: análisis y proyecciones”, realizada en la sede de la institución, en Providencia.

Según los últimos resultados entregados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Humala lideró las preferencias en la primera vuelta con un 31,8% de los votos, mientras que Fujimori concentró un 23,5%. Más atrás quedaron Pedro Pablo Kuczinsky y el ex presidente Alejandro Toledo, con 18 y 15 por ciento, respectivamente.

En ese escenario, el académico Miguel Ángel López sostuvo que la elección se decidirá en un contexto de alta volatibilidad de votos y con un sistema de partidos débil.

“La segunda vuelta va a ser muy reñida, debido al apoyo que tenían los candidatos que no lograron pasar a la segunda vuelta es un apoyo bastante difuso. Entonces, por más que algunos de los candidatos llame a sus partidarios a apoyar a Ollanta Humala o Keiko Fujimori, dada las características mismas de los candidatos, no es seguro que éstos vayan a actuar así. Eso le ha dado mucha inestabilidad a la proyección de los resultados” indicó López.

Miguel Ángel López añadió que los 3,5 millones de votantes de Lima, que apoyaron principalmente a Kuczinsky, pueden ser fundamentales en la decisión.

Mientras, el académico Gilberto Aranda explicó que el candidato de Gana Perú, Ollanta Humala, ha moderado el discurso que presentó en 2006, cuando fue derrotado por Alan García en el balotaje.

El especialista adelantó que en el actual escenario Humala no lograría la victoria, pero el diálogo que ha sostenido con Kuczinski y el eventual apoyo de los partidarios de Toledo podrían llevarlo a la presidencia. Asimismo, sintetizó sus principales fortalezas y debilidades de cara a la segunda vuelta.

Aranda apuntó que “las fortalezas de Ollanta Humala son haber cultivado durante un decenio un discurso que tiene una recepción popular importante, respecto a un discurso dirigido a los no incluidos, los más pobres y pauperizados, aquellas personas que viven en la sierra central o sur, en los márgenes de las grandes ciudades costeñas, que se siente excluidos del sistema. La debilidad es que su discurso en algún momento fue rupturista, se ha gradualizado y se ha hecho más bien reformista, lo que de alguna manera ha concitado que haya recibido críticas de todo el espectro político, desde el centro hacia la derecha. Pero hoy es bastante más tolerado, porque tiene una visión mucho más reformista y no tan de choque”.

Respecto a la relación con Chile, Aranda destacó que Humala ha señalado que respetará lo que decida el tribunal internacional de La Haya en cuanto al diferendo marítimo, pero también considera que hay diferendos terrestres que deben ser aclarados y ha hecho gestos, como asegurar que Chile debería pedir perdón a Perú por diversos episodios.

Keiko Fujimori, en tanto, coincide con Humala en la necesidad de que el desarrollo económico llegue a los sectores más desposeídos, de acuerdo a lo señalado por la académica Paz Milet.

Durante la campaña, la candidata de Fuerza 2011 ha conjugado una dualidad: por una parte, rescata programas sociales emblemáticos del gobierno de su padre, Alberto Fujimori, y apela al respaldo que éste aún tiene en ciertos sectores de la población; por otra, sin embargo, necesita desmarcarse de las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas durante el mandato de su progenitor.

“La fortaleza es que es una persona joven, que tiene amplio conocimiento de las regiones, que se plantea en un gobierno muy efectivista y emplea la posibilidad de que, por primera vez, una mujer llegue a la presidencia del Perú. Su debilidad, fundamentalmente, es también una de las fortalezas para determinada parte del electorado peruano. Es que ella se plantea como la continuidad del gobierno de su padre, lo que es muy valorado por determinado sector, pero también muy vinculado por otro, que ve la vinculación con los Derechos Humanos. En ese sentido, es muy cuestionado que ella dé el pase a un indulto de su padre” indicó Paz Milet.

De todos modos, los especialistas coincidieron en que los resultados de las elecciones parlamentarias obligarán a que el elegido negocie y gobierne en constante diálogo con las fuerzas opositoras.

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