Los nuevos desafíos que plantea la política exterior a nivel mundial y el proceso de modernización que se está desarrollando al interior de la Academia Diplomática Andrés Bello, fueron los temas de análisis que su Director, Embajador Pedro Pablo Cabrera, compartió con un nutrido grupo de asistentes a la mesa redonda organizada por el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.
En la oportunidad, el diplomático explicó que al asumir su cargo, se le encomendó la tarea de sintonizar la formación que imparte la Academia con los nuevos paradigmas que plantea la globalización. Para tal efecto, se optó por incorporar a las universidades, de manera que el 50% de la malla curricular de la carrera fuera impartida por profesores de la o las casas de estudios superiores que se adjudicaran la licitación pública, lo que en una primera etapa ha correspondido a la Universidad de Chile en alianza con la Pontificia Universidad Católica.
Asimismo, se buscó sintonizar las materias con lo que se está estudiando en otras academias diplomáticas o símiles en el mundo y acortar los cursos, siguiendo la tendencia global imperante.
"Los paradigmas han cambiado principalmente por la fuerza del desarrollo informático y tecnológico. El volumen de la información, el acceso a la misma y la manera como nos comunicamos, han afectado radicalmente la forma de hacer diplomacia en la actualidad y, por lo mismo, esta nueva realidad debe reflejarse en la formación de los futuros diplomáticos. En este desafío es en el que estamos embarcados hoy en la Academia", destacó el Embajador Cabrera.
Y, en este sentido, afirmó que también juega un rol muy importante la redefinición de funciones de los diplomáticos. "En el entendido que los embajadores tienen un papel de representación y de articuladores de la imagen del país al que representan, se les debe otorgar la importancia que corresponde y los recursos que corresponden a la hora de diseñar una nueva estrategia de diplomacia pública", sentenció.
En síntesis, a juicio del embajador Cabrera, lo que se busca es conformar una diplomacia abierta a la sociedad y a los diferentes agentes que la componen.
"Queremos formar diplomáticos que conozcan muy bien al país que representan, pues es la única forma que puedan promocionarlo y posicionarlo en el exterior. También buscamos que pongan su experiencia al servicio del cambio, que contribuyan con sus redes de contacto, que sean perseverantes y que estén dispuestos a mover el ‘status quo', todos aspectos que tenemos asumidos como prioritarios en la formación que está entregando la Academia Diplomática de Chile", concluyó.
