Libros
América Latina y el Caribe - Unión Europea: El valor de la integración regional y del diálogo entre regiones
Autor(es)
- Varios autores
Editorial
Ecsa Chile
Año
2016
Páginas
343
ISBN / ISSN
978-956-368-281-6
En momentos donde la integración regional es más bien objeto de cuestionamientos que de reconocimientos, y el diálogo histórico entre la UE y América Latina y el Caribe parece mostrar síntomas de agotamiento, este libro pretende rescatar los valores que fundamentan estos procesos, a través de una mirada a sus principios y a sus diferentes expresiones, recreada en el relato de expertos europeos y latinoamericanos, en su mayoría asociados a ECSA-Chile o a otras ECSA de América Latina.
Este libro pretende también rendir homenaje a dos pioneros en la enseñanza de los estudios europeos en Chile: don Alberto Rioseco Vásquez y doña Iris Vittini González, que hicieron de los postulados de la integración su vida. Se recogen en esta publicación sus visiones sobre la construcción europea y sobre los valores comunes presentes en la Unión Europea y en los procesos subregionales latinoamericanos y caribeños, y que subyacen en la creación de espacios colectivos para alcanzar un crecimiento solidario que posibilite la igualdad y preserve la paz.
De don Alberto Rioseco se rescata un texto póstumo, editado a partir de sus apuntes con los que preparaba sus clases de integración europea en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, donde daba vida a la historia de los inicios de la integración regional y de su evolución a las instituciones y los instrumentos jurídicos que la fundamentan. Son clases hechas a la antigua, escritas como un pergamino, donde se plasma en cada frase la pasión que don Alberto profesaba por el proceso de unidad europea, la cual soñaba también para América Latina.
Por su parte, doña Iris Vittini nos pasea por los contenidos y objetivos profundos de la integración regional, de la cual ella misma ha sido protagonista a través de sus numerosas publicaciones y propuestas. Doña Iris ha sido la voz de la dimensión social de la integración, presente tanto en la UE como en ALC y, particularmente, en el caso andino. Desde allí rememora iniciativas del siglo pasado, mostrando su plena vigencia frente a las preocupaciones latinoamericanas de hoy. Ejemplo de ello son las propuestas para la seguridad alimentaria de los años 80, que abordaban con un enfoque regional el manejo de los recursos nutricionales. Así, nos regala una retrospectiva necesaria para recrear respuestas a las necesidades actuales. De igual forma, enarbola banderas como la cooperación para la integración y la paz, destacando de manera enfática el legado pacifista de América Latina. Rescata también la riqueza del escenario cultural latinoamericano, observando visionariamente que “si hemos sido capaces de absorber el ibérico, el indígena y el africano, el diálogo cultural será el mejor escenario para lograr la cohesión y la inclusión social”, estimando además que “será el más indicado, para que, con las armas del espíritu, se pueda acentuar el conocimiento mutuo”. Por ello, llama a reforzar la importancia de la enseñanza de la integración para “poder entender y aportar soluciones en las crisis que cíclicamente se vienen dando”.
Aportan también al capítulo inicial, donde se plasman los principales fundamentos de la integración europea, autores como Rita Lages, que desde su visión de joven académica portuguesa analiza la solidaridad en la UE como elemento basal y final. Por su parte, el internacionalista francés Thomas Lagathu evalúa las siete dimensiones de la integración europea, concluyendo que una de las principales contribuciones de la UE es trabajar activamente en favor del desarrollo sostenible a escala planetaria. Asimismo, la profesora chilena Gilda Cicci revisa las fuentes del derecho europeo y sus efectos prácticos a través de las directivas comunitarias, mientras que el reconocido catedrático Roberto Durán se adentra en la política de seguridad de la UE y en la creación del primer cuerpo diplomático regional, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
El segundo capítulo está dedicado particularmente a reflexionar sobre los estudios europeos, donde el alemán Günther Maihold, uno de los artífices del proyecto IESLA (Interdisciplinary European Studies in Latin America) propone un enfoque innovador para la enseñanza de la integración regional, mientras que el mexicano Jorge Quevedo analiza la vertiente académica en las relaciones eurolatinoamericanas, adentrándose en el caso de las cumbres académicas ALC-UE.
El capítulo tres hace referencia a los procesos de integración en América Latina y a su diálogo con la UE, comenzando con una mirada del acontecer 2015 en ambas regiones, en la visión experimentada del catedrático Alberto van Klaveren. Luego, entrecruzando pinceladas teóricas y prácticas, María Cristina Silva valida a las regiones como actores internacionales, revisando el caso del diálogo entre ALC –hoy representada por la CELAC– y la UE. Desde allí nos adentramos a las realidades particulares de la integración en las subregiones latinoamericanas. La Comunidad Andina es abordada por el profesor ecuatoriano Michel Levi y la integración de Centroamérica, por el costarricense Alonso Rodríguez. En América del Sur, la docente Ana María Moure analiza las perspectivas de una integración estratégica entre la Alianza del Pacífico y el Mercosur y la profesora brasilera Elizabeth Accioly analiza la cooperación entre la UE y el Mercosur, confrontándola con las reflexiones que realizara hace dos décadas el profesor Werter Faria, otro precursor del estudio de la integración regional en Latinoamérica. Asimismo, el teólogo Sergio Moya da cuenta de otro diálogo extrarregional de la UE, que revela la complejidad de la interacción entre regiones, en este caso, con el mundo árabe, y que está basada en la tríada de la seguridad, el comercio y la energía.
El libro finaliza con un capítulo que da cuenta de la relación de Chile con la Unión Europea, tema de estudio directo de ECSA-Chile. Por una parte, se explora la renovación del Acuerdo de Asociación Chile-UE, desde una óptica política desarrollada por el diplomático Erwan Varas. Se revisan también los 25 años de la cooperación europea en Chile y su transición a la categoría de socio regional, en un artículo escrito de manera conjunta por los cientistas políticos Beatriz Hernández y Pierre Lebret.