Con más de 40 asistentes, el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile dio inicio, esta mañana, al Primer Simposio “Explorando la nueva agenda Chile-China 2020”.
La iniciativa se enmarca en el desarrollo de un completo programa que, a partir de este año, se realiza en el IEI y que nace en el contexto de internacionalización institucional con la región del Asia-Pacífico.
El encuentro, a cargo del investigador postdoctoral del IEI, prof. Andrés Bórquez, contó con la participación de Zhou Yi, Consejero Político de Embajada de la República Popular de China; Luis Riveros, profesor de la Universidad de Chile; Osvaldo Rosales, ex Director de la División de Comercio Internacional e Integración de la CEPAL; Mario Artaza, Subdirector de la Dirección de Antártica en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, especialista en Estudios del Asia-Pacífico, y Marcela Brevis, Directora en Mantian Investment & Consulting (China).
En el marco de su alocución, el Consejero Político de Embajada de China destacó a nuestro país como la primera nación de América del Sur en establecer relaciones diplomáticas con China. De eso ya se cumplirán 50 años. También fue el primer país en apoyar el ingreso de China a la OMC; el primero de Latinoamérica en reconocer a China como economía de mercado, y el primero de la región en suscribir un Tratado de Libre Comercio con China.
“Aspiramos a ser el primer socio comercial de Chile y, en ese sentido, existe un amplio terreno sobre el cual seguir trabajando: tecnologías limpias, minería y sobre todo servicios, que es el área donde China está focalizando su desarrollo económico”, explicó Zhou Yi.
Por su parte, el profesor de la Universidad de Chile, Luis Riveros, enfatizó que Estados Unidos está embarcado en una suerte de “Guerra Fría” contra China, porque “en el fondo reconoce su retraso en materia de innovación tecnológica. China ha tomado la delantera y, en el fondo, esta es la raíz del problema. De hecho, la visita de Mike Pompeo (secretario de Estado) solo ha dejado en evidencia que EE.UU. está entrampado en una visión pegada al siglo XX y no al XXI. Mientras, China está siguiendo una estrategia más disuasiva, buscando aliados, y le está resultando. Estados Unidos se está quedando solo”, sentenció.
En tanto, ex Director de la División de Comercio Internacional e Integración de la CEPAL, Osvaldo Rosales, explicó que el “renacer chino” ha generado inquietudes en EE.UU. y Europa, al ir cerrando las brechas tecnológicas con las economías industrializadas de Occidente. Es aquí cuando surge la estrategia de Trump “United States first”, enfocada básicamente a frenar el avance tecnológico chino. Por eso es importante no perder de vista que la “guerra comercial” no es más que una fase inicial de un conflicto de mayor duración. Lo que realmente está en juego es la hegemonía tecnológica en el resto del siglo XXI.
También se refirió al actual “sueño chino”, cuyos objetivos -recordó- fueron definidos por el XVIII Congreso Nacional del Partido: para 2020 duplicar el PIB y el ingreso per cápita rural y urbano respecto de 2010, cumpliendo así con la construcción de una sociedad modestamente acomodada y para mediados de siglo, concluir la transformación de China en un país socialista moderno, próspero, poderoso, democrático, civilizado y armonioso, haciendo así realidad el sueño chino de la gran revitalización de la nación china.
“Al cumplir el “sueño chino” se estaría viviendo el ‘retorno a la normalidad histórica’, es decir, al momento en que el Reino del Medio ocupaba un lugar central en la economía mundial. Este largo período habría sido interrumpido por el ‘siglo de la humillación’, iniciado con la Guerra del Opio en 1841 y solo concluido en 1949 con la gestación de la República Popular China. Un siglo más, desde 1949 a 2050, estaría demorando entonces este ‘retorno a la normalidad histórica”’, con China en el epicentro de la economía mundial. Esta mirada ayuda a entender los límites y posibilidades del accionar chino en su debate con EE.UU. Puede haber flexibilidad y búsqueda de acuerdos, pero difícilmente se abandonarán los pilares de este sueño. En mi opinión, la estación final de 2050 tiene una estación intermedia en 2025, con la iniciativa Made in China 2025”, concluyó.