“América Latina y el Caribe están en una encrucijada, desencadenada por la mayor crisis global en más de un siglo. En medio de este difícil momento histórico existe una gran oportunidad que se debe aprovechar para avizorar un escenario próspero, incluyente y sostenible, en plenitud democrática en todos los países de la región. Cada nación definirá su agenda en respuesta a su propia coyuntura y proyecto acordado colectivamente, enmarcados en el Gran Giro de América Latina hacia una región democrática, próspera, sostenible e incluyente”. Con esta frase se inicia el prólogo del libro de Sergio Bitar, Jorge Máttar y Javier Medina, publicado en junio de este año.
Precisamente este trabajo fue el que influyó y motivó al Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, el Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia, The Millennium Project, Foresight Europe Network y la Red Iberoamericana de Prospectiva, ha organizar el seminario "Prospectiva Estratégica, Multilateralismo y Relaciones Internacionales en la Macro-Transición del Siglo XXI", que se llevó a cabo este mediodía.
La actividad fue presentada por la Directora del IEI, prof. Dorotea López Giral. La exposición inicial estuvo a cargo del Director del Centro Latinoamericano de Globalización y Prospectiva, Miguel Ángel Gutiérrez. En tanto, moderó el seminario el Profesor de Relaciones Europa-América Latina del IELAT Universidad de Alcalá y ex embajador, Héctor Casanueva, y cerró el Presidente Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia, Sergio Bitar.
Asimismo, participaron en calidad de panelistas:
- Alberto van Klaveren: profesor Titular de la Universidad de Chile; ex subsecretario de RR.EE., y ex Embajador ante la UE.
- Concepción Olavarrieta: presidenta del Nodo México del Proyecto Milenio; Vice Chair del Board of Directors Proyecto Milenio.
- Ibon Zugasti: director de Prospektiker; miembro del Board of Directors del Proyecto Milenio, y Director Adjunto de RIBER.
- Paola Aceituno: profesora de la UTEM, especialista en prospectiva estratégica y estudios de futuros.
Cabe destacar que tanto el texto como el seminario tenían por objetivo responder a preguntas clave para entender cómo llegamos a esta coyuntura crítica histórica; cuáles son los escenarios de futuro; cuál es el escenario deseado y cómo podemos transitar a una nueva realidad, más justa e igualitaria.
En su intervención inicial, Miguel Ángel Gutiérrez se refirió a la diferencia entre la globalización pre-COVID y post-COVID. Sobre el particular, destacó que la globalización del siglo XX tenía tres fuerzas motrices: la reducción del tamaño relativo del mundo, la aceleración de la historia y la crisis del Estado-Nación y de sus instituciones.
A juicio del Director del Centro Latinoamericano de Globalización y Prospectiva, resulta imprescindible otorgar un nuevo significado a la globalización, entendiendo los cambios de escala que no solo van de lo nacional a lo global; sino también van de lo humano a lo bioambiental y a lo global. “En este escenario, con un panorama de países cada vez más débiles por la influencia del contexto global, vamos a ver cada vez más convergencia y concentración de la riqueza; convergencias de ciencia, computación y tecnología; desigualdad global como barrera al desarrollo, y la relación entre enfermedades, hábitat y recursos”, explicó.
Por su parte, en lo que respecta a las variables motrices de la globalización pot COVID, menciona la dilución de los límites, la aceleración del futuro y la recreación del Estado y la gobernabilidad, “influidos en términos de prospectiva tecnológica, por el cambio acalerado que es un incremento en la tasa de progreso tecnológico (quizás también social y cultural) a lo largo de la historia, que podría producir cambios aún más rápidos y ptofundos, acercando el fututo”, sentenció.
Finalmente y a modo de conclusión, Miguel Ángel Gutiérrez, afirmó que los países subdesarrollados no tienen posibilidad alguna de incidir u opinar sobre el juego de poder que está en la mesa. Por ello no obsta pata proponerse analizar cómo el poder del mundo digital está cambiando la politica y las relaciones sociales, para procurar encontrar un a forma propia de ser nacional y global.
“El gran desafío de los países periféricos es rconocer la dinámica de las grandes fuerzas humanas y naturales, paraminimizar la incertidumbre sobre la dirección del mundo y del poder. En este escenario, construir su autonomía y capacidades alternativas de proyectar su futuro”, afirmó.
Y agregó que una política basada en soluciones para resolver problemas reales; una estrategia para el futuro; ofrecer a la nación la posibilidad de reiventarse; una educación tecnológica del alto nivel intergeneracional; una infraestrucura de información continuamente actualizada; una Agencia de Estrategia Tenológica Público-Privada, pueden preparar las bases interdisciplinarias que contribuyan a forjar nuestro camino.