El Instituto de Estudios Internacionales, como miembro del Comité de Sustentabilidad de la Universidad de Chile, inauguró esta tarde el primer Ciclo de Diálogos sobre Comercio Internacional y Sustentabilidad.
En su primera sesión, los destacados profesionales que redactaron el informe de la CEPAL sobre los incentivos a la sostenibilidad en el comercio internacional, Nanno Mulder, Alicia Frohmann y Ximena Olmos, dieron a conocer los detalles y alcances de dicho informe.
Durante su intervención, los expositores se refirieron a tres grandes temas: el vínculo entre comercio y desarrollo sostenible; acuerdos comerciales y desarrollo sostenible, e incentivos a la sostenibilidad desde la demanda.
Sobre el vínculo entre comercio y desarrollo sostenible, el jefe de la Unidad de Comercio Internacional de la CEPAL, Nanno Mulder, recordó que los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos en la Agenda 2030, se vinculan con sub-objetivos que deben combinarse con 169 indicadores que miden los avances de los mismos.
De los 17 ODS, solo tres sub-ojetivos se vinculan con el comercio internacional. Estos tienen que ver con los subsidios a la agricultura y con la participación de los países menos desarrollados en el comercio internacional.
“Para la CEPAL, la OMC, así como para diversos organismos internacionales y gobiernos, existe una visión un poco diferente respecto del aporte del comercio al desarrollo sostenible, definiéndolo como un medio de implementación para alcanzar varios de los ODS. Ello toda vez que el desarrollo sostenible debe entenderse como un concepto multidimensional, que requiere del equilibrio entre el desarrollo económico, social y medioambiental. De esta forma, el comercio, cuando es inclusivo y sostenible, puede ser un medio de implementación de la Agenda 2030”, afirmó.
Respecto de los beneficios del comercio para el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe (ALC), Mulder destacó los bajos aranceles efectivos con fácil acceso a las importaciones sostenibles; la generación de ingresos y empleos; el hecho que en las últimas décadas la apertura comercial haya mejorado la productividad, y que algunos acuerdos hayan fortalecido las políticas internas para la sostenibilidad.
En tanto, en lo que se refiere a retos, mencionó -entre otros- la necesidad de superar el estancamiento de la participación de ALC en el comercio mundial; el fortalecimiento de las ventajas comparativas en torno a los recursos naturales y el turismo con un fuerte impacto ambiental, y la desconcentración de las exportaciones en pocos productos, empresas y trabajadores.
Acuerdos comerciales y desarrollo sostenible
Por su parte, la consultora de CEPAL y académica del Magíster en Estrategia Internacional y Política Comercial del IEI, Alicia Frohmann, afirmó que los acuerdos comerciales pueden promover el desarrollo sostenible y, de hecho, así ha ocurrido.
“Desde 1994 los temas ambientales y laborales han estado presentes en los acuerdos comerciales, básicamente comprometiendo el cumplimiento de la legislación vigente. Y ello ha ido en aumento, incluyendo temas y disposiciones ambientales (cambio climático, biodiversidad); aspectos sociales (pymes, trabajo, género, pobreza, pueblos originarios), y cláusulas especiales en torno a conceptos como democracia y derechos humanos”, explicó Frohmann, agregando que las nuevas negociaciones de la Unión Europea incluyen un capítulo especial sobre desarrollo sostenible, que incorpora temas de derechos humanos y mayores instancias de participación formal de la sociedad civil.
Sin perjuicio de lo anterior, reconoció que los temas de sostenibilidad en los acuerdos comerciales también han sido fuente de controversias. “Es así como en el caso de los países en desarrollo, la imposición de requisitos ambientales o sociales a los productos exportados podría encubrir fines proteccionistas. Por su parte, en el caso de las naciones desarrolladas, la flexibilización o inclumplimiento de normas ambientales y laborales daría lugar a una competencia desleal en el comercio, al reducir los costos de producción en los países con normativas más laxas. Ahora bien, existe una visión progresista que admite que incluir remas sociales y ambientales en la agenda comercial, permite mejorar los estándares”, concluyó.
Incentivos a la sostenibilidad desde la demanda
Finalmente, la consultora de CEPAL y también académica del MEIPC, Ximena Olmos, destacó que ya no se habla solamente de comercio de bienes y servicios, sino que también se ha incorporado el comercio de carbono incrustado, de agua virtual (incorporada en el ciclo de producción de los productos), de deforestación incrustada, etc.
Ximena Olmos reconoció que en los últimos años el avance a la sostenibilidad de la producción y el comercio en América Latina se ha visto fuertemente impulsado por la demanda.
“Lo anterior como consecuencia de un fuerte estímulo de la demanda internacional y requerimientos en empresas con inversión extranjera directa. También ha influido la especial sensibilidad de los comsumidores de países industrializados que demandan productos sostenibles. Esto se irá intensificando en el tiempo, poniendo tensión en los exportadores de nuestra región, quienes deberán enfrentar mayores exigencias de calidad, seguridad, inocuidad, emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos ambientales”, concluyó.