Estrategias de mensajería china: El caso de Chile

Estrategias de mensajería china: El caso de Chile

El Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile y el Center for Latin American & Latino Studies de American University, organizaron un webinar en que se analizó la política comunicacional china y cómo esta ha jugado un rol relevante en la relación con nuestro país.

En los últimos años, la presencia económica de China en Chile ha crecido exponencialmente, con importantes flujos de inversiones que han impactado fuertemente en los acuerdos de comercio. Esta tendencia coincide con la proyección de Beijing para generar mayor influencia a través de instrumentos de “soft power”), incluyendo diplomacia pública y medios de comunicación tradicionales y digitales.

Para profundizar en dichos temas, el día de ayer el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile y el Center for Latin American & Latino Studies de American University realizaron el webinar “Comunicando la Influencia - Estrategias de mensajería china en América Latina y el Caribe: el caso de Chile”.

La actividad contó con la participación de los expertos Carlos Portales (Investigador IEI, Universidad de Chile); Luiza Duarte (Investigadora Center for Latin American & Latino Studies); Andrés Serbín (presidente de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales), y Robert Albro, académico de American University.

En la oportunidad, Andrés Serbín explicó que este webinar se basa en un proyecto de investigación que abarca el período 2010-2020, en el cual se analizó el tratamiento de las relaciones entre China y América Latina. Así fue como lograron identificar cuatro grupos de trabajo: Mainstream con los enfoques de economía política internacional asociado con la producción académica y otro que se sustenta en la Escuela Neorealista de las relaciones internacionales, más asociada a una visión de policy makers y exclusivamente relacionada con información requerida por Washington. El segundo grupo, denominado Outsiders, corresponde a la revisión de volumenes colectivos, publicados en inglés por latinoamericanos y a veces con participación de autores estadounidenses, europeos e incluso chinos. “Acá la mirada es más ecléctica y lo definimos como un componente muy importante para entender cómo se están enfocando los estudios con un matiz diferente al del mainstream”, comentó.

El tercer grupo, aunque más limitado en términos de producción, lo conforman las publicaciones por parte de investigadores chinos. “Aquí constatamos que el número de investigadores ha ido en constante crecimiento, lo que se explica por la política del gobierno chino y su interés por promover la cración de centros investigativos enfocados en el estudio de América Latina.

El cuarto grupo lo conforman las publicaciones de latinoamericanos. “En este grupo nos encontramos con una diversificación de las publicaciones y de sus enfoques teóricos. Y esto es posible porque existe una relación mucho más estrecha con los organismos intergubernamentales. Un ejemplo de ello es la CEPAL, que cuenta con toda una línea de trabajo que responde a un enfoque histórico y donde existe unagran acumulación de datos. Otras líneas de trabajo son las tradicionales y aquellas que responden a enfoques propios de América Latina, como la visión de la autonomía estratégica y la visión de la subordinación periférica”, concluyó.

Mensajes y redes entre China y Chile

Por su parte, el investigador Carlos Portales centró su intervención en un estudio de caso sobre los mensajes entre China y Chile y cómo estos han jugado un rol relevante en la relación entre ambos países.

A juicio el profesor Portales, la clave para entender las relaciones bilaterales está en el cambio de estrategia chino, desde el bajo perfil que mantenía Deng Xiaoping al enfoque de Xi Jinping, caracterizado por un despliegue de la visión, intereses y poder chino en el sistema internacional.

“Otro elemento que se debe destacar es el histórico, pues Chile fue el primer país latinoamericano, después de Cuba, en reconocer a la República Popular China, relación que se ha mantenido en el tiempo hasta nuestros días y que gracias a la estrategia Asia-Pacífico de Chile ha permitido que el comercio bilateral pasara de los US$ 150 millones en 1988, a los US$ 5.200 millones en 2004, todo esto antes del Tratado de Libre Comercio entre ambas naciones y que se suscribió en 2005, y que fue incorporando diversos acuerdos complementarios en los años posteriores”, afirmó.

Todo lo anterior fue cimentando estrechas relaciones entre contactos económicos de ambas naciones, lo que redundó en una serie de inversiones en sectores como la minería, energía, agricultura, pesca, tecnología, infraestructura y financiero, por mencionar algunos.

Carlos Portales también se refirió a los nuevos temas que han emergido en la relación chileno-china, como el juicio amplio sobre la política china en torno al COVID, su origen y manejo; así como la siruación de los derechos humanos del gigante asiático.

Asimismo, destacó el fortalecimiento de la política comunicacional china, a través de la creación de un grupo de medios, avisos pagados en el exterior, uso de redes sociales no autorizadas en el país (Facebook, Twitter e Instagram), publicación de artículos de opinión y entrevistas a diplomáticos y funcionarios de gobierno. Y pese a lo anterior, se mantienen algunos elementos de censura y desprestigio de los medios al interior del país.

“Esta política comunicacional se ha visto reflejada en los medios de Chile. Un ejemplo de ello es el proyecto ‘Conexión China’ que se desarrolla con el diario La Tercera y a través del cual solo en 2020 se publicaron 63 artículos”, afirmó.

Finalmente, en lo que respecta al futuro del manejo de la relación comunicacional, Portales explicó que se puede suponer una ampliación de los temas en que pueden aparecer diferencias entre ambos países, como por ejemplo en materia medioambiental, Antártica, seguridad, desarrollo tecnológico y definición de normas internacionales.

Últimas noticias