India es una civilización milenaria que combina historia, innovación y un dinamismo económico sin precedentes. En particular, la economía de este país representa enormes oportunidades comerciales y económicas. El Fondo Monetario Internacional proyecta que India crecerá un 6,5% en 2025, consolidándose como la economía de más rápido crecimiento. Con sus más de 1.400 millones de habitantes, es una potencia cultural, científica y tecnológica con la que compartimos una visión que destaca la importancia del multilateralismo en un mundo multipolar.
India es un actor estratégico en diplomacia cultural, comercial y científica. A pesar de su magnitud y relevancia global, en Chile se conoce poco sobre su cultura y su modelo educativo, dos áreas en las que un mayor acercamiento podría traer beneficios mutuos. India es mucho más que Bollywood y el Taj Mahal. Es un país con una de las literaturas más antiguas y ricas, con nombres que van desde Tagore hasta Arundhati Roy. En sus librerías es común encontrar libros de Pablo Neruda, reflejo de un interés genuino por la literatura latinoamericana. Un ecosistema cultural, donde la tradición y la modernidad conviven en armonía.
El sistema educativo indio ha logrado posicionarse como un referente en áreas clave como la ingeniería, la informática y la matemática. No es casualidad que Bangalore sea conocido como el "Silicon Valley de Asia", ya que India exporta servicios tecnológicos por más de 65.000 millones de dólares anuales y forma a cientos de miles profesionales en áreas estratégicas. Instituciones como el Instituto Indio de Tecnología de Bombay destacan mundialmente.
Con más de 1.000 universidades y 40.000 colegios afiliados es uno de los sistemas educativos más grande y diverso del planeta. Combina instituciones públicas y privadas con una fuerte tradición académica. Y un alto grado de internacionalización: más de 100.000 jóvenes indios cursan estudios en el extranjero, lo que abre oportunidades concretas de cooperación en investigación, formación y transferencia de conocimiento.
Ejemplos de áreas donde fomentar la cooperación científica y cultural entre India y Chile abundan. En biotecnología, India destaca con el Indian Institute of Science y sus avances en terapias para el cáncer y la diabetes, mientras que Chile sobresale en biomedicina con el Centro de Biotecnología de la Universidad de Chile. En energías renovables, India invirtió US $2.300 millones en su Misión de Hidrógeno Verde, donde el desierto de Atacama podría ser un socio clave. En ciencia espacial, India logró el primer aterrizaje lunar cerca del polo sur, mientras que Chile alberga una red de observatorios astronómicos.
En cooperación académica, la ABRIL cuenta con un Centro de Estudios Latinoamericanos que facilita proyectos conjuntos en comercio, multilateralismo, educación y cambio climático.
Diplomáticamente, ambos países comparten una visión sobre el multilateralismo y un orden internacional más abierto e inclusivo. India, actor clave en el G20 y los BRICS, impulsa la reforma de instituciones como el Consejo de Seguridad de la ONU. Chile e India, miembros de APEC, han mantenido un diálogo creciente respaldado por gobiernos chilenos de distinto signo político, consolidando una cooperación estratégica a largo plazo.
India, con su industria cinematográfica, puede convertirse en un socio estratégico para Chile en producción, distribución, formación y promoción del cine nacional. En 2024, durante el “Chile Summit India” en Mumbai, se presentó la iniciativa “Shoot in Chile” para atraer producciones indias a locaciones chilenas. Y en marzo de 2025, una delegación de Bollywood recorrió las regiones Metropolitana, de Valparaíso y de Atacama, explorando el potencial de Chile como destino fílmico competitivo a nivel internacional.
Las múltiples áreas de complementariedad entre Chile e India —desde el conocimiento y la ciencia hasta la cultura y la proyección internacional— reflejan un vínculo con potencial real de crecimiento. Apostar por una agenda integral de diplomacia cultural, científica y comercial no solo diversificará nuestras relaciones exteriores, sino que fortalecerá la presencia conjunta de Chile e India en un mundo cada vez más interconectado y multipolar.