Durante el pasado 30 de julio y 2 de agosto se realizó el segundo Congreso Sinolatinoamericano, “Hacia una Comunidad de Desarrollo Compartido entre China y América Latina”, cuya segunda jornada tuvo lugar en el Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile.
Este evento reunió a destacados académicos, profesionales y representantes empresariales en el campo de la sinología, quienes debatieron sobre el rol de China en el panorama económico actual, la misión contemporánea de la investigación en sinología y cómo la cooperación académica puede contribuir a la construcción de una comunidad de futuro compartido entre China y América Latina.
“Para el IEI ser coorganizador del Segundo Congreso de Sinología en América Latina supone un hito en nuestro compromiso con la reflexión crítica y el diálogo académico sobre China desde el Sur Global”, indicó el prof. Andrés Bórquez, Coordinador del Magíster en Estudios sobre Asia.
Uno de los temas que se trataron en durante el evento fue la geopolítica en clave Sur-Sur. Bórquez explicó que actualmente se está viviendo una transición geopolítica caracterizada por la reconfiguración del orden mundial y el ascenso de nuevas potencias.
“En este contexto, la cooperación entre países del Sur ha adquirido una nueva centralidad como alternativa a las lógicas tradicionales de poder. Las relaciones entre América Latina y Asia se inscriben en este contexto, en el que se pretende diversificar las asociaciones, desarrollar capacidades autónomas y fomentar un desarrollo más equitativo”, añadió el académico.
Respecto a la relación entre Chile y China sobre desarrollo compartido entre ambas naciones, el profesor destacó que se han desarrollado múltiples iniciativas que reflejan un enfoque innovador de la cooperación.
Bórquez destacó el impulso de la electromovilidad y la colaboración en energías renovables, hasta el intercambio en áreas como la agricultura digital.
“Ambos países han demostrado su voluntad de avanzar hacia una asociación que aporte valor añadido”, concluyó.
Para el académico, la actividad es muy relevante, ya que “consolida nuestro papel de puente entre América Latina y Asia, y da visibilidad a investigaciones emergentes que abordan la complejidad de las relaciones sino-latinoamericanas desde perspectivas interdisciplinares, latinoamericanas y descentralizadas. Además, refuerza nuestra vocación de generar conocimiento estratégico para la formulación de políticas públicas y para fortalecer la cooperación académica en la región”.